Lo disfruta casi tanto como cuando una masa lo sigue en el coro de uno de sus himnos fundamentales o como cuando los sonidos de su distorsionada guitarra agitan a un público rendido ante los trucos de esa institución llamada Metallica.

Uno de los pasatiempos preferidos y poco conocidos del cantante, guitarrista y miembro fundador de la banda de Los Angeles, es la caza. Y uno de sus lugares favoritos para salir en busca de animales, es la Patagonia argentina.

El hombre que a principios del año que viene llegará nuevamente a Sudamérica, esta vez junto a su banda y en una gira de shows que pasará por Chile (martes 26 de enero, Club Hípico), ha visitado la zona en distintos viajes familiares motivados por su mujer argentina nacida en Rosario, Francesca Tomasini.

Con ella se casó en agosto de 1997, luego de un largo noviazgo que partió cuando ella trabajaba en el equipo de vestuario de Metallica. Así, Hetfield ha visitado tres veces Argentina en plan familiar. Conoce bien Buenos Aires y ha pasado por Rosario, la ciudad natal de su mujer, pero donde se olvida completamente del reconocimiento propio de un rockero de fama global, es al sur del país vecino.

Aprovechando el rancho que la familia Tomasini tiene en la Patagonia, el hombre al frente de Metallica acostumbra a dedicar jornadas enteras a apuntar con su escopeta a ejemplares de ciervo rojo, especie que el músico aprendió a pronunciar en perfecto español.

Incluso en un par de portales web que comercializan una amplia gama de artículos, se han ofrecido cabezas de animales cazados por el músico en la Patagonia argentina. Hetfield también ha aprovechado las visitas a Argentina para viajar a otros lugares cercanos.

Desde ahí ha partido junto a su mujer a la costa atlántica de Uruguay, uno de sus lugares favoritos para descansar. En Punta del Este fue descubierto por un fotógrafo que lo capturó jugando en la arena junto a su hija como un turista cualquiera.

El matrimonio estuvo por última vez  en el exclusivo balneario uruguayo en diciembre de 2007, en un viaje privado y alejado del ruido.

PRODUCTORA ANUNCIA QUE CREARA NUEVOS ACCESOS EN EL CLUB HIPICO PARA EL RECITAL
No está claro si botarán murallas o harán pasarelas. Pero los productores del próximo concierto de Metallica en Santiago ya están trabajando sobre lo que ellos consideran es el mayor problema del Club Hípico: las vías de evacuación.

Francisco Goñi, director de Time for Fun -empresa que en el mismo recinto ya realizó los recitales de Jonas Brothers (20 de mayo) y Depeche Mode (15 de octubre)-, comenta que el principal problema que identificaron fue el tema de la evacuación del recinto y que, para mejorarlo, planean crear vías de acceso con más capacidad.

El ejecutivo dice que, incluso antes de la confirmación del show de Metallica, ya se habían reunido con la Intendencia y Carabineros para ver este asunto que, en el caso de Depeche Mode, motivó una demanda por parte de algunos usuarios molestos con las condiciones del espectáculo.

Una última reunión se realizó esta semana y el próximo jueves habrá un nuevo encuentro para resolver más asuntos pendientes. Como el de los estacionamientos: el mismo día del concierto de Metallica en el Club Hípico se realizará el de The Cranberries en el Movistar Arena, lo que frustra la posibilidad de que los estacionamientos del Parque O'Higgins puedan ser ocupados por los asistentes al concierto rockero.

Consultado por este tema, Goñi lamenta la coincidencia de fechas y dice que se están evaluando otras alternativas para aparcar automóviles.