Apenas culminó el partido, el preparador físico de Huachipato, Marcelo Rosemblat, se dirigió hacia la mitad de la cancha para despedirse de los árbitros, como habitualmente lo hace en cualquier estadio, antes de partir rumbo a camarines. Sin embargo, su trayecto se vio interrumpido por Vanderlei Luxemburgo, el DT de Gremio, que con una sonrisa comenzó a burlarse de la eliminación de los "acereros".
"Me dijo tres veces: 'Ahora te vas de vacaciones', de mala forma. Y con la mano me hacía 'chao'. No lo podía creer. Te juro que cuando me habló por primera vez no le presté atención, pero cuando repitió la frase después, dos veces más, no aguanté. Me lo quería comer crudo", reconoce el PF, quien dio la alerta al resto del plantel de Huachipato sobre lo ocurrido con el brasileño.
El colaborador más cercano de Jorge Pellicer no se guardó calificativos para el ex entrenador del Real Madrid. "Se armó un escándalo por un delincuente que no tiene principios. En la victoria hay que ser humildes y él se rió en nuestra cara. Eso no iba a aguantárselo. Incluso, en la zona mixta siguió haciendo gestos y provocándonos. Pero, a estas alturas, uno ya baja las revoluciones y no pasó nada más".
El profesional argentino añadió que "en todo caso, no esperaría nada mejor de él. Fue juzgado por fraude electoral en su país. La ética no es su arma más fuerte. No nos podemos equivocar todos. Es una persona muy mala clase".
Apenas Pellicer escuchó las palabras de su ayudante, se le tiró encima a Luxemburgo, pero gente del propio cuerpo técnico de Gremio y algunos futbolistas se lo impidieron. "Cuando vi los ojos de Jorge, supe que algo había pasado. Nunca lo vi tan sacado. Y mira que hemos estado en muchos clubes juntos", confiesa Francisco Arrué, que también decidió ir a buscar al entrenador brasileño.
Mientras lo perseguía, se encontró con Nicolás Núñez, el único que estuvo al lado de Rosemblat al momento de las burlas de Luxemburgo y que, viendo el caos que había en la cancha, decidió ir directamente al túnel de ingreso y a camarines, para encontrarse cara a cara con el ex estratego de Brasil.
"Cuando se dio cuenta de que iba a buscarlo, me tiró un par de insultos. Yo le dije otras cosas. En eso, en vez de meterse al túnel, se retira hacia un costado. Ahí llega 'Pancho' (Arrué) y seguimos a los gritos. El de pronto se cae y queda a merced de nosotros. No te miento que en ese momento me dieron ganas de pegarle, pero me arrepentí", reconoce el volante, quien revela un detalle: "Cuando estaba en el piso, me rogó tres veces que no le pegara. Si lo hacía, él iba a quedar como víctima. Más encima, en ese intertanto que me quedo mirándolo, llegó alguien del cuerpo técnico de ellos y me golpeó por la espalda".
Con Luxemburgo en el suelo, el único que se mantuvo cerca de él era Arrué. El DT le lanzó una patada desde el piso, que no llegó a destino. "Ahí tuve otro motivo para agredirlo. No te voy a negar que en un momento pensé en pegarle, pero se me pasó por la mente una posible sanción y preferí no hacerlo. Al final, creo que fue lo mejor", apuntó el volante, que terminó enfrascado después en una pelea con Zé Roberto y un integrante del cuerpo técnico de Gremio. Al "Pancho", eso sí, no le gustó el accionar de Carabineros en la trifulca: "En el único país en que cuidan más a los extranjeros que a los chilenos es en Chile", dijo.