El traje de novia de Kate Middleton, un diseño de la modista Sarah Burton, de 36 años, para la marca Alexander McQueen, combina tradición y modernidad y tuvo un costo, aproximado, de $ 22 millones, según las primeras estimaciones disponibles. Y aunque tiene muchas características de las creaciones de McQueen, también lleva ideas de la nueva duquesa de Cambridge, que colaboró estrechamente en la realización.
El modelo está realizado en satén y gazar en tonos marfil y blanco, con una pollera que asemeja una flor abierta y una cola de dos metros y 70 centímetros de largo. El corpiño de satén color marfil refleja la tradición victoriana de corsetería y es uno de los sellos distintivos del fallecido diseñador británico.
La espalda lleva 58 botones cubiertos de gazar y organza, mientras que la parte superior del traje, que cubre los hombros de la novia, realizada a mano por la Escuela Real de Bordado, refleja motivos florales: rosas, tréboles, narcisos y cardo, símbolos del Reino Unido.
Middleton luce además un velo de tul de seda, también realizado por la Escuela Real de Bordado, sujeto por una diadema prestada por la Reina Isabel II, y realizada por la tradicional casa de joyeria Cartier en 1936. La diadema fue un regalo que el duque de York hizo a su esposa Elisabeth poco antes de convertirse en el rey Jorge VI.
Finalmente, el ramo de Catherine Middleton, diseñado por Shane Connolly, está compuesto de mirto, que simboliza el matrimonio; lirio de los valles, que representa la recuperación de la felicidad; claveles de Japón (galantería); jacinto (constancia del amor) y hiedra, símbolo de la fidelidad y el amor devoto.