Humo blanco en la precordillera. Mario Salas fue oficializado como nuevo entrenador de Universidad Católica por los próximos dos años y medio y será presentado hoy a las 14.00 en San Carlos de Apoquindo.
El acuerdo del Comandante con los cruzados -quien recibirá dos millones de dólares por un contrato de dos años y medio- estaba confeccionado desde el lunes, pero faltaba resolver el finiquito del entrenador con Huachipato.
En Cruzados aprendieron la lección. "Elegimos a Falcioni porque había obtenido títulos. Ese factor lo ponderamos más que el conocimiento del medio y el ligerazgo personal". Confesaba el presidente de Cruzados, Luis Larraín, hace unas semanas a La Tercera. El directivo fue consecuente , la llegada de Salas calza con su arrepentimiento.
"Es un técnico de gran presente y futuro, conocido por sus cualidades en su método de trabajo y forma de juego y con vocación por el fútbol formativo", dijo ayer Larraín tras la oficialización del nuevo DT cruzado.
Juan Tagle, también directivo, se sumó a los elogios: "Lo veníamos siguiendo hace rato y creemos que reúne las características para liderar un proceso exitoso y de largo plazo. Además, tiene interés en las inferiores".
Eso sí, la negociación no fue sencilla. Sobre todo por la molestia que surgió en Huachipato luego de enterarse de que Salas tenía intenciones en llevarse jugadores a Santiago.
¿Cuáles? Omar Merlo y Lucas Simón. Los dos serían prioridad para el proyecto del adiestrador en el club de Las Condes, quien también quiere un volante creativo.
Aún así, el viñamarino alabó su equipo: "Es de jerarquía y nos va a permitir formar una mixtura de jóvenes y experimentados que nos permita tener un rendimiento para pelear el título".
La era Salas en la UC ya comenzó. La meta: revalorizar el equipo tras el rotundo fracaso de Falcioni.