Molestia. Más de algún ceño fruncido. O, por lo bajo, cierta incomodidad. Eso provocó al interior de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) una palabra usada por Andrés Navarro, fundador y controlador de la tecnológica Sonda.
"Pienso que los jóvenes sienten una presencia muy fuerte de poderes fácticos en la Sofofa", dijo el empresario en una entrevista publicada por revista Capital. De esa oración, es "fácticos" el concepto que hizo ruido durante la semana en los pasillos del Edificio de la Industria, en la capitalina Avenida Andrés Bello.
Lo señalado por Navarro adquiere relevancia considerando los escándalos empresariales recientes y, sobre todo, porque él está evaluando una potencial candidatura a la presidencia de la misma Sofofa. De hecho, desde su comando -entre quienes lo apoyan figuran Alfonso Swett Opazo y Bernardo Larraín Matte- han manifestado, sin entregar detalles de los apoyos, que ya cuenta con alrededor de un tercio de los 108 votos del padrón electoral y que su postulación se haría oficial la próxima semana. De concretarse, pasaría a competir con el actual titular, Hermann von Mühlenbrock, quien va por un nuevo período al mando de la organización (2015-2017).
Y es que en la entidad -de 131 años de existencia y 2.500 compañías asociadas, además de 38 agrupaciones sectoriales y ocho regionales- descartan la presencia de influencias del tipo mencionado por Navarro.
Los poderes fácticos, o de hecho, no tienen legitimidad y actúan más allá de los cauces institucionales y democráticos, explica Manuel José Vial. "Teniendo eso en cuenta, me parece que en la Sofofa no los hay. Nunca he visto que haya poderes de ese tipo", dice el consejero, por más de 20 años, de esa instancia.
Coincide Gastón Lewin, ex miembro del Comité Ejecutivo de la colectividad. A su juicio, a ninguna organización le agrada que le digan que en su interior hay poderes de hecho, más aún "cuando no existen. Por lo menos, yo no los veo". El también ex titular de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), complementa: "Lo que sí he visto, desde que Hermann von Mühlenbrock es el presidente, es una apertura enorme hacia los gremios y las regiones".
¿Conversemos?
"Si el señor Navarro tiene esa impresión, creo que sería muy bueno que lo conversáramos en el consejo", afirma Jorge Lagos, mandamás de la Asociación de Industriales de Malleco y Cautín (Asimca).
Añade: "Yo, por lo menos, nunca lo he escuchado plantear ese tema (en el consejo, que también integra Navarro). Lamentablemente, no fue muy cauto en el sentido de hacer una crítica tan fuerte por los medios de comunicación", añade.
Como sea, el uso de conceptos como los declarados por el controlador de Sonda puede implicar efectos sobre la imagen del gremio y los empresarios. Uno de ellos, plantea Vial, es "desprestigiar a una institución" que es "reconocida por sus aportes al país". Y enfatiza: "Me molesta que se diga, en forma liviana, que en la Sofofa existen poderes fácticos".
En todo caso, tampoco hay mucho ánimo de alimentar la polémica. Esa es la opinión de Lagos: "No creo que sea positivo escalar más el tema. Puede que haya sido un error y nada más que eso".
Navarro aún debe decidir si postulará oficialmente al máximo sillón de los industriales. De materializarse esa candidatura, será el miércoles 29 de abril -día para el cual está programado el proceso eleccionario- cuando se sabrá si estas declaraciones le pasarán, o no, la cuenta.