Los más conciliadores hablan de un "espíritu competitivo" llevado a su máxima expresión. El deseo de ganar hasta en el juego del tontito o ser primero en la fila del almuerzo. Los que conocen más la relación de Alexis Sánchez y Arturo Vidal, en cambio, no tienen dudas: entre las dos figuras más importantes del fútbol chileno hay celos, un choque de egos y personalidades, que, por el bien de la Roja, se olvida a la hora de jugar.

Este enfrentamiento vivirá un nuevo capítulo a partir del miércoles 15 de febrero. Ese día se abre la que para muchos es la llave más atractiva de los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa, entre el Bayern Múnich de Arturo Vidal y el Arsenal de Alexis Sánchez. Un duelo que será seguido con especial atención en Chile, debido al enfrentamiento entre sus principales cracks del momento.

En varias de sus conversaciones a puertas cerradas con la prensa, el ex entrenador de la Selección, Jorge Sampaoli, describió la relación del volante y el delantero como un asunto difícil de tratar. En una de estas reuniones, de hecho, no tuvo pelos en la lengua y habló de una "conspiración" de Vidal en contra de Alexis. Y lo describía así, precisamente porque el jugador del Bayern, al tener una personalidad mucho más extrovertida, es quien reúne más seguidores en el camarín nacional, en relación a su ex compañero en Colo Colo.

Al margen de la disparidad de carácteres, la envidia en más de una ocasión domina a uno respecto al otro. A Sánchez, por ejemplo, no le cae muy bien que Vidal esté por encima de él en la lucha por ser el mejor jugador de la historia nacional. Le molesta leer artículos u opiniones que ponen al de San Joaquín a la misma altura de Elías Figueroa. "Alexis dice que jugó en el Barcelona, que brilla en Inglaterra, que también ha sido campeón en Europa, que hizo un buen Mundial", comenta a La Tercera un cercano al jugador de Tocopilla, que ha escuchado sus quejas por Vidal.

Ese sentimiento de antipatía también se ha apoderado del Rey Arturo en más de una ocasión. Justamente en la Champions League anterior, Bayern y Arsenal compartieron grupo (son sus únicos frente a frente en una cancha). En el primer juego, el cuadro inglés ganó 2-0 en Londres, con una buena actuación de Sánchez. En el segundo, en Múnich, los alemanes golearon 5-1. "Qué poco se habla de fútbol en Chile cuando gana el King Arturo", comentó después el mediocampista, apuntando a la cobertura mayor que tuvo la victoria de Arsenal.

Horas después, el Niño Maravilla respondió (sin identificar destinatario del mensaje) en Instagram: "En la vida se gana y se pierde. Pero la vida sigue sin esperarte y te haces mayor. Pero la gente positiva es la que se cae, se levanta, se sacude, se cura los raspones, le sonríe a la vida y dice 'ahí voy de nuevo'", expresó.

Lo que sí comparten Sánchez y Vidal, entre otras cosas, es representante. El argentino Fernando Felicevich debe lidiar regularmente con ambos jugadores. "Siente mucho cariño por ambos, pero sabe que no son amigos", cuenta un colaborador del agente.

"Parece que hay más aspirantes (que otras campañas). No hay ningún equipo que sea súper, superfavorito. Todos tienen una oportunidad de ganar el título", dijo ayer el técnico del Arsenal, Arsene Wenger, antes de conocer el rival de octavos. Tiene razón el francés, pues en esta pasada se da que los Gunners llegan como primeros del Grupo A, mientras que los bábaros fueron segundos del Grupo D. El favoritismo, sin embargo, se inclina en favor de los germanos.

"Ahora se viene lo bueno", lanzó Vidal en las redes sociales. Y también está en lo correcto. Arsenal o Bayern, sólo uno seguirá con vida en la Champions. Sánchez o Vidal, sólo uno saldrá sonriente de este duelo. Por el éxito colectivo y también por su íntimo triunfo individual.