Mario Balotelli lucirá el número 45 en su nueva camiseta de Liverpool. Una cifra curiosa, pero, a esta altura, ya patentada por el delantero italiano, que también la utilizó en sus pasos por el Inter, el Manchester City y el Milan. Sólo cuando le toca defender a Italia se le ve usando un clásico "9", que se condice con su posición de centroatacante.
"A los futbolistas más jóvenes se les otorgaba números altos que iban del 36 al 50. A mí me tocó el 45, y bromeaba con que la suma de las cifras da nueve. Me dio suerte y anoté en varios juegos, así que lo mantuve", explicó "Supermario" entre risas en una entrevista al sitio oficial del club.
Su exótica elección llamó la atención en Inglaterra. Tanto así, que recordaron otros casos en la historia del fútbol, como el de Ivan Zamorano, que sorprendió en su llegada a Inter de Milan en 1996 cuando debió resignarse a cambiar su histórico nueve por alguna otra opción. Se decantó por el 18, pero con un giro original que lo haría inolvidable: Un pequeño signo "más" que reivindicaba su condición de goleador neto.
Y hay más historias. Por ejemplo, el argentino Ossie Ardiles fue uno de los pocos jugadores de campo que lucieron un "1" en su camiseta. Lo hizo en el Mundial de España '82, cuando la Albiceleste decidió organizar los números de su escuadra en órden alfabético. El volante encabezaba el listado, por lo que salió privilegiado. Maradona, en tanto, salió beneficiado y ocupó su querida "10" pese a que en verdad le correspondía la 12.
Un caso más extremo es el de Hicham Zerouali, delantero marroquí que es recordado en el fútbol escocés más por el "0" en su espalda que por los goles que anotó. No tuvo una carrera demasiado exitosa, pero fue el primero en atreverse con este poco frecuente dorsal. Tampoco duró mucho, pues al año siguiente fue prohibida por la liga.
Ronaldinho también tiene algo que contar. Utilizó el "80" en su paso por el Milan, mientras sus compañeros Andriy Shevchenko y Mathieu Flamini, también recién contratados, eligieron el "76" y el "84", respectivamente. ¿La razón? Sus números favoritos ya estaban ocupados, así que se quedaron con los año de sus nacimientos.
La lista es aún más larga: Ronaldo con el 99 también en Milan (decisión nunca del todo aclarada), el "23" de David Beckham en el Real Madrid (un homenaje a Michael Jordan, ya que estaba ocupado su usual "7"), o Rogerio Ceni con su "618" en Sao Paulo (los números de partidos que había jugado por el club brasileño hasta ese momento).
También hay historias más cercanas, como el de Sergio "Superman" Vargas y el recordado "188" en la "U", haciendo publicidad a una marca de telefonía. Y claro, razones siempre sobran para extender una tendencia que no es reciente y que de seguro seguirá sumando casos.