"Espero que cuando venga el juicio el senador Iván Moreira pueda probar su inocencia". Con esas palabras se refirió ayer el candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, al fallo de la Corte Suprema que confirmó el desafuero contra el senador de la UDI Iván Moreira en el marco del caso Penta.
Más allá del efecto mediático que pueda tener reflotar la vinculación de figuras políticas de la oposición con aportes irregulares de campaña a dos semanas de la elección, el desafuero del parlamentario gremialista supone un riesgo para las pretensiones de Piñera de contar con mayorías en ambas cámaras del Congreso para asegurar la tramitación de sus reformas de llegar nuevamente a La Moneda.
Moreira representa un voto menos para la centro derecha en el Senado, que se suma al que dejó de tener con el desafuero de Jaime Orpis, formalizado por el caso Corpesca.
Y si bien para lo que resta del actual periodo legislativo podría no resultar relevante, sí lo podría ser a partir del 11 de marzo próximo, cuando se renueve parcialmente la Cámara Alta.
Pese a que el escaño de Orpis en Arica se renovará -donde Chile Vamos apuesta a mantener un cupo-, en la circunscripción de Moreira no habrá elecciones, por lo que el bloque mantendría un voto menos.
De la actual composición del Senado se mantendrán 20 legisladores en ejercicio, siete de los cuales corresponden a parlamentarios de Chile Vamos.
En los comicios de noviembre, en tanto, el bloque de centro derecha apuesta a elegir al menos 13 senadores de los 23 escaños en disputa. Con ese resultado quedaría con 20 senadores de los 43 escaños que habrá a partir de marzo del próximo año. Si bien esa cifra no representa una mayoría formal, en la coalición apuestan a que la senadora de Amplitud Lily Pérez se reelija en Valparaíso y continúe votando en sintonía con su ex coalición, como asimismo se puedan entablar negociaciones con el independiente Carlos Bianchi.
Pero aún así, considerando eventuales votos de Pérez y Bianchi, de continuar el desafuero de Moreira la carta de Chile Vamos enfrentaría un escenario adverso en su intención de revisar varias de las reformas impulsadas por el gobierno de Michelle Bachelet, como tributaria y la laboral.
En este sentido, una fuente del comando de Piñera señaló que si bien el desafuero de Moreira representa un revés para la relación de fuerzas de la coalición en el Senado, la apuesta es que el juicio sea breve y que el senador finalmente sea absuelto.
Sin embargo, ayer el abogado defensor de Moreira, Gabriel Zaliasnik, dijo que no aceptarán un procedimiento abreviado del proceso y que la decisión era enfrentar un juicio oral, el que podría dilatarse por meses.