Era una nueva oportunidad para Universidad de Chile. Siempre antes de los partidos nace esa luz de esperanza de poder derrotar a Colo Colo en su casa y romper la racha de 16 años. Pero simplemente no se da. Y hoy no fue la excepción en la caída por 4-1. Fue un baile de principio a fin. Un cuadro azul que sólo encontró respiro en un fortuito gol de Mauricio Pinilla, pero la desastroza actuación comenzó antes.

Minuto 10 del clásico. Jean Beausejour pierde una pelota en la mitad de la cancha que no supo controlar y comenzaba el papelón. Esteban Paredes recupera el balón y se lo entrega a Jorge Valdivia, quien entrega una asistencia al goleador albo. Control orientado y a cobrar. Era el 1-0 para los albos. Primer error y gol para los locales.

Minuto 16. Jaime Valdés avanza cerca de 20 metros hacia el área de la visita. Nadie lo detiene y entra sin ningún tipo de obstáculos. Lorenzo Reyes intenta o hace como que intenta detener al volante de Colo Colo, pero nada. Un zurdazo cruzado dejaba la cuenta 2-0. En seis minutos, el plan de Guillermo Hoyos y sus dirigidos se dilapidaron. Pero no terminaría ahí la tristeza laica.

Minuto 50. Universidad de Chile salía al segundo tiempo con la fe intacta tras el descuento conseguido por Pinilla. Beausejour que retrocede hacia su campo y entrega el balón a Gonzalo Jara. El defensa de la selección chilena no logra clavar sus pies al césped y se resbala dando en bandeja la posición a Valdés quien lo presionaba. El volante sin preocupación alguna avanza cerca de 10 metros y justo antes de que Herrera se le aproxime más, asiste a Paredes para que el goleador histórico de Colo Colo ante los azules sólo tenga que tocar el balón para establecer el 3-1. El desastre no terminaba allí.

Minuto 86. El partido ya no tenía ritmo ni necesidad de continuar. Pero Paredes quería seguir la fiesta. El jugador azul Iván Rozas quien ingresó en el minuto 67´por Rafael Caroca, cede de mala manera el balón a Christian Vilches y comienza la carrera endemoniada de Esteban Paredes. El ariete echó a correr la pelota por delante del defensa azul y nunca más supo de su pista. Con 37 años le sacó varios metros de ventaja y cuando ingresó al área, su zurda clavaría el 4-1. La pelota eso sí rozó en el pie derecho de Vilches, pero de eso no se preocuparía Paredes.