Lo dijo ayer Gustavo Benítez tras la caída 1-0 ante Deportivo Pasto en la Sudamericana: "El equipo se soltó un poco más en el segundo tiempo y eso nos da esperanzas". Es que la escuadra de Macul, pese a perder en la ida, tiene aún posibilidades de avanzar en el torneo, toda vez que el duelo de vuelta se realizará "en igualdad de condiciones".
Sin embargo, si hay algo que debe resolver pronto el DT paraguayo es la inclusión de algunos jugadores, especialmente quienes ingresaron de manera sorpresiva ayer -en cuanto a que en la previa no aparecían como titulares- y quienes, por cierto, quedaron fuera y le cambiaron la cara al equipo en el complemento en Colombia.
Uno de estos casos es Lucas Domínguez. El zaguero reemplazó sorpresivamente a Luis Mena, quien se quedó incluso fuera de la lista para el partido de ayer, y nunca se pudo afirmar junto a Cristián Vilches, otro que falló y que "permitió" incluso el 1-0 de Mauricio Mina.
Pero Domínguez, además, se vio nervioso en la cancha y a ratos cometió errores en balones claves que podrían haber dejado el marcador con más goles en contra de Colo Colo.
El segundo ingreso sorpresivo fue el de Claudio Baeza por Esteban Pavez, dado que en la previa aparecía el segundo junto a Fabián Benítez.
El joven volante defensivo de la Sub 20 a ratos no pudo afirmarse junto al paraguayo, y solo el ingreso de Pavez, a los 45' por un lesionado Benítez, le dio mayor solidez a un mediocampo que sufrió.
Y si la zona de volantes tuvo problemas cuando defendía, también los tuvo cuando atacaba y en esto fue determinante, por igual, el ingreso de Jason Silva y la ausencia de Gonzalo Fierro, quien se quedó en la banca.
El hombre que militara en Palestino, de hecho, se molestó a ratos con Emiliano Vecchio, y pese a que el mismo Silva tuvo chances de gol para anotar, más se debieron a una jugada individual que a trabajo colectivo.
Fierro, por su parte, se "extrañó" en la banda derecha. Aunque José Pedro Fuenzalida intentó ser punzante por ese sector, solo la entrada del ex Flamengo permitió un mejor juego ofensivo.
De hecho, con el ingreso del ex seleccionado, más el de Javier Toledo, Gustavo Benítez reordenó la ofensiva junto a Vecchio y el artillero argentino, quien tuvo en ambos a verdaderos compañeros de ataque que provocaron cierto peligro en la defensa de Deportivo Pasto.
Así, y pese a que perdieron en Colombia, de mejorar los aspectos en los que falló, Colo Colo podrá seguir con vida en una Copa Sudamericana donde solo suma esta caída como el único revés.