Con el anuncio el sábado, de su partida a Cuba para someterse a una nueva cirugía por la reaparición del cáncer que padece, Hugo Chávez abrió a su vez una serie de escenarios políticos y legales en torno a su sucesión en Venezuela y también la interrogante sobre si el líder izquierdista podrá cumplir con su nuevo mandato de seis años, en los que promete sellar su revolución socialista.

QUE DICE LA CONSTITUCION
La Carta Magna venezolana detalla los siguientes pasos en materia de sucesión presidencial:

"Serán faltas absolutas del Presidente o Presidenta de la República: su muerte, su renuncia o su destitución decretada por el Tribunal Supremo de Justicia; su incapacidad física o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional; el abandono del cargo, declarada como tal por la Asamblea Nacional; así como la revocatoria popular de su mandato".

Las faltas temporales del presidente son suplidas por el vicepresidente ejecutivo hasta por 90 días, prorrogables por decisión de la Asamblea Nacional por 90 días más. Si la ausencia se prolonga más de noventa días consecutivos, la asamblea decidirá por mayoría si debe considerarse que hay falta absoluta.

Ante la falta absoluta de un presidente electo por votación que no haya asumido aún el cargo oficialmente, el titular de la Asamblea Nacional asume la Presidencia de la República mientras se convocan y celebran nuevas elecciones en los 30 días posteriores al deceso del mandatario electo. Esto quiere decir que si el mandatario venezolano no toma posesión el 10 de enero próximo, asume Diosdado Cabello.

En tanto, si el Presidente fallece, renuncia o es destituido durante los primeros cuatro años de seis que dura su mandato, le corresponde al Vicepresidente de la República, en este caso Nicolás Maduro, asumir el mando mientras se convocan y celebran nuevas elecciones dentro de 30 días.

Si la falta definitiva del Presidente se produce en los últimos dos años de mando, Maduro asume los años faltantes para completar el período.

ESCENARIO POLITICO
Algunos analistas no descartan que Chávez promueva una reforma constitucional para designar directamente a Maduro como Presidente.

"Eso dependerá de la fortaleza de Chávez, de cómo sale de su operación en  Cuba y de los resultados de las elecciones a gobernadores", según Luis Vicente León, politólogo y presidente de la encuestadora Datanálisis.

El próximo domingo se celebrarán estas elecciones en las que el chavismo  aspira a revalidar el control en la mayoría de Estados y arrebatar a la  oposición sus principales feudos, especialmente el populoso Miranda, que abarca  parte de Caracas y es gobernado por Capriles, que aspira a la reelección.

Para León lo que busca Chávez al designar a Maduro es "conjurar los demonios internos dentro del chavismo". "Viene a decir: 'estoy designando mi sucesor y es éste'. A los que pudieran sentir que quieren retarlo les está diciendo: 'si lo retas, gana la oposición y vamos a estar peor'", apunta BBC Mundo.

El nuevo embate del cáncer tiene lugar dos meses después de que Chávez fuera reelegido con 55% de los votos al término de una campaña atípica con pocos mitines y en la que sin embargo hizo enormes esfuerzos por parecer curado.

No obstante, hasta el viernes, cuando regresó de un tratamiento médico en  Cuba, se había eclipsado de la vida pública durante 22 días.

En este nuevo escenario, sin el enorme carisma de Chávez para conquistar votos a pesar de los problemas que aquejan a los venezolanos, la oposición luce en mejor posición, apoyada en los 6,5 millones de sufragios obtenidos en las últimas elecciones por el actual gobernador del vital estado Miranda, Henrique Capriles.

Las últimas encuestas disponibles muestran que Capriles es más popular que cualquier sucesor de Chávez y ganaría en unas eventuales presidenciales, según Reuters.

Sin embargo, la unidad de la oposición, por momentos, parece construida únicamente en torno a Chávez y, sin el líder
izquierdista, algunos políticos opositores podrían no ver la necesidad de mantenerse juntos y lanzar sus propias candidaturas.

En el oficialismo, el panorama es igual de complejo. Durante las anteriores ausencias de Chávez en Cuba los rumores sobre fracturas al interior del chavismo no se hicieron esperar. Por lo que el sábado, el propio Chávez pidió "unidad, unidad,unidad".