"He tomado la decisión de objetar la competencia de la Corte Internacional de La Haya", con estas palabras la Presidenta Michelle Bachelet confirmó anoche que solicitará al tribunal internacional que se declare incompetente para zanjar la demanda presentada el 24 de abril de 2013 por Bolivia, en la que se pide que se obligue a Chile a negociar una salida soberana al mar.
Tras esta decisión, los escenarios que se abren para Chile son variados, y según expertos consultados por La Tercera, dependen de cuántas objeciones se presenten y cuál será la postura que tome Bolivia, además de las opciones que tiene el tribunal internacional, entre las que se cuentan el que acepte o niegue la solicitud de incompetencia, o que la admita parcialmente, caso en que seguiría adelante el juicio por el tema de fondo planteado por el país altiplánico.
"Lo que ocurre ahora es que se abre una especie de antejuicio, en el sentido de que no se va discutir la cuestión de fondo, sino que va a discutir la competencia de la Corte. En la etapa que sigue Chile va a presentar este escrito en el que va a hacer valer sus objeciones, y luego habrá un plazo para que Bolivia presente su respuesta, y habrá que ver si ambos Estados van a estar dispuestos a dúplica o réplica, entonces la Corte establecerá un plazo para los alegatos orales, y después dictará una sentencia sobre las objeciones preliminares planteadas por Chile y la respuesta de Bolivia", explicó Astrid Espaliat, profesora de derecho internacional de la Universidad de Chile y miembro del Comité Asesor de la Cancillería.
Por su parte, Jaime Lagos, ex embajador y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, y miembro del mismo comité que asesora a la Cancillería, señaló que el proceso iniciado cuando Bolivia presentó la demanda, queda suspendido tras esta decisión de Chile. "Una vez que se presente el escrito donde Chile dice que va a presentar una excepción preliminar, o más excepciones sobre incompetencia o inadmisibilidad, se suspende el juicio y después viene un plazo en que Chile tiene que presentar los elementos probatorios para abogar por esta excepción preliminar o excepciones preliminares", indicó.
A esto, la experta en derecho internacional, Paz Zárate agregó que "es posible que Bolivia esté en desacuerdo en que se produzca un incidente sobre juridicción, es decir que Bolivia diga que sólo quiere discutir el fondo del asunto, ahí la Corte tiene que decidir. Es frecuente que la Corte decida que se abra un antejuicio para discutir jurisdicción, pero también es posible que la Corte decida soberanamente si se abre o no este procedimiento aunque una de las partes no esté de acuerdo".
POSIBLES ESCENARIOS Y PLAZOS
En cuanto a los plazos, Astrid Espaliat señaló que específicamente el proceso en el que la Corte decida si es compatible o no "es más corto, la resolución tarda un año y medio, a veces dos, más o menos es eso lo que usualmente se demora la resolución de una excepción preliminar", y agregó que éste también tendrá una etapa escrita y oral.
Jaime Lagos indicó además que dentro de los escenarios, "la Corte puede fraccionar la excepción, aceptar una y desechar las demás que se presenten. Entonces, prosigue el juicio sobre otra base de jurisdicción. La Corte puede también decidir que éste es un asunto preliminar que se va a tratar en el fondo. La Corte también puede resolver que ésta es una materia que de acuerdo al caso no tiene un carácter preliminar, y en ese caso, el juicio se retoma y sigue tal como estaba antes de ser suspendido".
Finalmente, Paz Zárate puntualizó que "si hay este antejuicio y si se gana es un proceso más corto que seguir con el procedimiento de la causa de fondo, pero si se pierde, y la mayoría de las veces se pierde, el juicio se alarga. El gobierno ha tomado una salida intermedia, el resultado final de uno y otro debería ser el mismo que es que en este juicio, Chile tiene buenas posibilidades de ganarlo desde el fondo".