Cubiertos con trajes blancos, que protegen especialmente las manos y la cabeza de picaduras, los investigadores de la ONG Plan Bee dedicaron dos años a analizar cada una de las 60 mil colmenas que hay en las regiones IV y V. La conclusión del primer estudio de este tipo que se realiza en Chile fue desalentadora: la mortalidad alcanza el 30% de las colmenas e incluso, el 50% en algunos puntos, lo que está muy por sobre el 5% considerado como pérdida razonable.
Este diagnóstico motivó a los apicultores y ambientalistas de Plan Bee a aumentar la población de abejas en el país, ya que, de no implementarse un plan en este sentido, estiman que esta especie podría desaparecer del país en los próximos ocho años.
"El 70% de los alimentos que comemos a diario son polinizados por las abejas, incluido el forraje para el ganado que nos provee leche y carne. Además, propagan especies nativas y frutos que son consumidos por animales silvestres. Sin ellas sería el fin de la cadena alimenticia tal como la conocemos", sostiene Paula Pedreros, ingeniera agrónoma de la organización.
Añade que en Estados Unidos ya han perdido la mitad de sus colmenas y que en el condado de Maoxian de Shichuan (China), éstas se extinguieron, por lo que la polinización se realiza manualmente.
Pedreros recalca que, para evitar esta última situación, en el sector de Los Molles, V Región, se creó la primera reserva para reproducción de abejas. Con 3.500 hectáreas de extensión, 300 colmenas han logrado sobrevivir libres de los factores que las matan o desorientan: uso indiscriminado de pesticidas, semillas transgénicas y torres de alta tensión, además de antenas de celulares, sequía, monocultivos, ataque de enfermedades y sobreexplotación.
En esta reserva privada, la mortalidad es de un 2%, resultado que motivó a Plan Bee a implementar una nueva reserva en Pucón. "Estamos identificando los terrenos para verificar que no existan antenas ni ningún tipo de contaminación y así se reproduzcan libremente, además de aumentar su población en un ambiente controlado con fines científicos y conservacionistas", sostiene Tamara Ortiz, gerenta de marketing de Plan Bee.
Enfatiza que las reservas, únicas en Latinoamérica, se suman a la capacitación para apicultores y campañas educativas en colegios.
Para Pedro Pablo Fernández, presidente de la cooperativa de apicultores de Pucón, esta reserva "será una oportunidad para proteger nuestras abejas de las fumigaciones sin control. Necesitamos cuidar este patrimonio". Mientras, el alcalde de Pucón, Carlos Barra, destaca que poseen "una gran biodiversidad en la única comuna del país que creó una barrera sanitaria para proteger nuestros apiaros de enfermedades".
Otra iniciativa para enfrentar la baja en la población de abejas es la crianza de abejas reina para el mercado nacional y de exportación. La empresa Reinas del Limarí, de Monte Patria, las produce con el apoyo de Sercotec. "Este año ya tenemos vendidas 4.000 abejas reinas al mercado nacional y 5.000 a Canadá", destaca Gabriel Bussoli, asesor de la empresa.