Tras la clausura de Club Chocolate, una seguidilla de conciertos y presentaciones comenzaron a ser suspendidas. El cierre del local, ubicado en pleno barrio Bellavista, ocurrió luego de los destrozos generados tras la presentación de la banda norteamericana de raíces latinas Los Crudos, realizada en ese recinto el lunes 11 de marzo.

Durante la tarde del martes, la municipalidad de Recoleta informó al local de su clausura, por lo que debió reubicarse el concierto que el británico Paul Banks, vocalista y guitarrista de Interpol, comenzaría a las 21.30 horas. Según indicó la dueña del local, Gema Gómez, el anuncio fue realizado solo dos horas antes del show "cuando todos los instrumentos estaban en el escenario y la gente comenzaba a llegar", tras lo cual la productora Transistor resolvió cambiar locación a Blanco Encalada 2850.

Fue el comienzo de las suspensiones de las presentaciones agendadas por el recinto, que cuenta con un nutrido calendario hasta mayo próximo.

Para el jueves 14 de marzo, se esperaba la presentación de Siempre Beatles, banda tributo a la legendaria agrupación de Liverpool y que ya fue cancelada.

Posteriormente, el jueves 21 de este mes se esperaba el show de la banda nacional Los Tetas junto a De Kiruza, conciertos que tampoco se realizarán y que aún se desconoce si se llevarán a cabo.

"Tenemos que suspender todos los show que había, pero lo más probable es que exista bandas que me van a demandar por no cumplimiento de contrato, aunque hay varios con los que tenemos buena relación y que ya aseguraron no tener problemas", relata Gómez.

La dueña del recinto además, aprovechó de aclarar que la patente de funcionamiento como discoteca está al día "y pagada hasta junio de 2013, no como se dijo en la prensa sobre la clausura por no contar con ella".

Sobre la idoneidad del local para este tipo de eventos, Gómez señaló que el recinto tiene una capacidad de 900 personas y que "en ningún caso hubo más de mil asistentes como se ha dicho. De hecho había unas 750 para el concierto de Los Crudos, porque nosotros lo chequeamos".

Finalmente, Gómez aseguró  que los efectos del cierre de su local afectarán tanto a sus trabajadores (de los cuales unas 60 personas podrían perder su empleo), pero también a su rol como promotores de la música.

"Somos una casa cultural demasiado importante donde damos cabida a todo tipo de música y artistas. Hay un daño cultural para muchas bandas, sobre todo para las emergentes. Permitimos hacer lanzamientos sin cobrar, somos precursores de la música. Todo esto ha sido súper injusto", concluye.

Mientras se desconoce el tiempo que el local podría estar fuera de funcionamiento, los organizadores evalúan la realización del concierto de la banda norteamericana Passion Pit el próximo 5 de abril, como sideshow de Lollapalooza. Para el 2 de mayo, además, se esperaba el lanzamiento del nuevo disco de la banda chilena Silvestre.