Hay ocasiones en que tanto la crítica como el público ensalzan en demasía a algunas películas, adjudicándoles un total favoritismo a la hora de su prueba de fuego: los Premios de la Academia. Sin embargo, existen ocasiones en que esto se convierte en un arma de doble filo, pues puede ocurrir que las altas expectativas se vean truncadas por fracasos rotundos en los Oscar. Acá repasamos algunos casos emblemáticos de esta situación.
El Color Púrpura (1985): la película dirigida por Steven Spielberg es quizás el paradigma de los filmes que tienen todo para ganar pero que se van con las manos vacías. Precedida por un gran éxito, tanto de taquilla como de crítica, la cinta que exploraba los conflictos raciales de principios del siglo pasado obtuvo 11 nominaciones a los Premios de la Academia (incluyendo Mejor Película), pero, sorpresivamente, no obtuvo ninguno. El impacto del hecho fue tal, que incluso se deslizaron acusaciones de racismo hacia los miembros de la Academia.
The Turning Point (1977): esta película, dirigida por Herbert Ross, indagaba en el competitivo mundo del ballet y contaba con un elenco excepcional que incluía a Shirley Maclaine, Anne Bancroft y Mikhail Baryshnikov. Sus notables desempeños implicaron que la mayoría de su reparto fuese nominado en las categorías actorales, sumando en total 11 nominaciones. En definitiva, la cinta no obtuvo ninguna estatuilla y se debió conformar con el premio máximo de los Globos de Oro.
Pandillas de Nueva York (2002): catalogada por muchos como una de las películas más logradas de Martin Scorsese, este filme está basado en las disputas entre capos criminales y bandas de inmigrantes en el Nueva York de mediados del siglo XIX. Recibió 10 nominaciones a los Oscar (incluyendo Mejor Película), pero las principales loas se las llevó su protagonista, Daniel Day-Lewis, a quien la gran mayoría de los críticos daba por seguro ganador en la categoría de Mejor Actor. Sin embargo, la cinta se fue con las manos vacías y no se llevó ningún premio.
True Grit (2010): este western dirigido por los hermanos Coen arrasó en la taquilla, recaudando más de 250 millones de dólares en todo el mundo, lo que sumado a la aprobación irrestricta de la crítica le valieron la no despreciable cantidad de 10 nominaciones al galardón más importante del cine. Las principales apuestas de los expertos apuntaban a que Jeff Bridges se llevaría el galardón al Mejor Actor, pero dudaban de que el filme se consagrara como Mejor Película. En definitiva, la cinta no obtuvo ninguna estatuilla, lo cual representó una profunda decepción para sus realizadores.
La Loba (1941): esta película, dirigida por William Wyler, fue adaptada a partir de una exitosa obra de teatro y giraba en torno a las intrigas y maquinaciones de una siniestra y acaudalada familia de principios del siglo pasado. La cinta obtuvo 9 nominaciones a los Oscar en sus categorías principales, pero la atención estaba puesta en el apartado de Mejor Actriz, ya que la actuación de Bette Davis encarnando a una malévola aristócrata fue tan potente que nadie dudaba de su triunfo. Sin embargo, en una de las mayores sorpresas de la historia de los Premios de la Academia, la estatuilla se la llevó Joan Fontaine por su desempeño en "Suspicion", dejando a "La Loba" sin ningún galardón.
Vidas Borrascosas (1957): esta cinta, dirigida por Mark Robson, está ambientada en la Segunda Guerra Mundial y trata sobre los conflictos amorosos en un pequeño poblado de Nueva Inglaterra. Catalogada como uno de los filmes precursores del género melodramático, fue nominada a 9 Premios de la Academia (incluyendo Mejor Película), de los cuales 5 eran en categorías actorales. Sin embargo, la película no se llevó ninguna estatuilla, ya que fue derrotada por la cinta "El Puente Sobre el Río Kwai", que ese año arrasó en la premiación.