Emilio Rosselot, ganador ayer en la N4, y Eduardo Valdés, que se impuso en la N3, lograron además una importa cuota de confianza para buscar hoy el triunfo definitivo en Curicó y superar momentos complicados, aunque por distintos motivos.

Rosselot estuvo a punto de no correr ayer, afectado por el accidente que protagonizó el viernes, en la que dos espectadores, ubicados en un zona prohibida, resultaron heridos.

Pero la familia impulso al menor de los hermanos que compiten para que se subiera al auto. Y el resultado fue muy bueno. "Lo más importante fue obtener la confianza nuevamente. La idea que tengo es celebrar el triunfo este domingo,  dedicárselo a los accidentados y poder regalarle la copa a uno de ellos".

En el caso de Eduardo Valdés, cargaba con el peso de no haber terminado las fechas anteriores. Pero en Curicó, donde la primera jornada dejó afuera a varios autos, terminó y como líder. "Estoy muy contento por lo realizado. Fue una fecha muy compleja, no sólo por la ruta, sino que también por toda la lluvia caída, pero correr en caminos complejos y con barro me acomoda bastante".