Por Martín Dixon P.

El Dakar es una de las competencias más impredecibles del mundo. Los participantes están expuestos a muchos obstáctulos en el camino, donde un pequeño accidente o un problema mecánico, puede provocar que un piloto pierda valiosas horas de tiempo o que incluso abandone la carrera.

Estos percances pueden afectar tanto a los pilotos novatos, como a los favoritos para ganar la carrera. Precisamente, año tras año, una serie de corredores llegan como candidatos a triunfar en sus respectivas series o a finalizar en las primeras posiciones, ya sea por el talento que demuestran manejando su vehículo, o por las ventajas técnicas que la misma máquina tiene sobre sus rivales. Pero ese favoritismo no siempre se plasma en la ruta.

Uno de los casos más emblemáticos fue el que vivió el francés Cyril Despres, ganador de la carrera en cinco ocasiones y que además estuvo presente en el podio en igual cantidad de oportunidades.

El galo llegaba al Dakar como flamante piloto de la escudería Yamaha y con la intención de emular el éxito que consiguió con KTM, pero el francés tuvo problemas con su moto en las primeras etapas y además, sufrió una penalización de una hora por saltarse un punto de control en la quinta jornada.

Despres logró remontar el tiempo perdido en las últimas etapas, pero finalizó la carrera en el cuarto lugar, a 00:05':35'' de su compatriota y compañero de equipo, Olivier Pain. De esta forma, el ex campeón del Dakar quedó fuera del podio por primera vez desde el año 2002.

No mejor suerte fue la que tuvo el principal crédito nacional, Francisco "Chaleco" López, que este año se estrenaba como piloto oficial de KTM tras su brillante desempeño el año pasado, donde finalizó 3° en las motos.

Precisamente, el chileno se encontraba en el tercer lugar cuando sufrió un accidente en la sexta etapa, lo que le obligó a abandonar la carrera mientras luchaba por un nuevo lugar en el podio.

A pesar de su infortunio, el piloto nacional espera continuar bajo el alero de la escudería austríaca en el año 2015.

Decepciones sobre cuatro ruedas

La victoria de Ignacio Casale en las cuadrimotos se vio favorecida en gran parte por el abandono del argentino Marcos Patronelli, quien hasta ayer era el campeón vigente de la categoría.

El trasandino lideraba la carrera tras las dos primeras especiales, pero en la tercera etapa, el vehículo de Patronelli perdió potencia y acabó cayendo sobre un barranco. El dos veces campeón del Dakar salió ileso del accidente, pero quedó automáticamente imposibilitado de reeditar el título.

De todas formas, Patronelli aseguró a la prensa argentina que irá por la revancha en el 2015 y que además volverá a paticipar con su hermano Alejandro, ganador de la competencia en los años 2011 y 2012.

En los autos, el español Carlos Sainz no ha logrado reeditar el éxito que consiguió en la edición de 2010, donde se coronó campeón. El ibérico fue el ganador de la cuarta y la séptima etapa, y se encontraba en el 8° lugar de la general tras nueve días de competencia.

Sin embargo, en la 10° jornada el español se desvió por un enlace buscando un lugar para abastecerse de combustible, pero su incursión fuera de la ruta finalizó con el volcamiento de su Buggy, accidente que sólo le produjo heridas leves al piloto español. Así, tal como ocurrió hace un año, Sainz volvió a finalizar anticipadamente su aventura en el Dakar.

Por otra parte, la dureza de las primeras etapas en Argentina provocó que el estadounidense Robby Gordon perdiera rápidamente cualquier opción de disputar los primeros lugares.

El norteamericano, 3° en el Dakar de 2009, quedó sorpresivamente fuera de los primeros 100 lugares en la etapa de apertura, quedando a más de dos horas y media de distancia de los líderes.

Gordon se estrenaba en el Dakar con un nuevo prototipo de su Hummer, un HST Gordini, que tuvo serios problemas mecánicos en la primera etapa, lo que inmediatamente sepultó sus aspiraciones de pelear por el liderato. A la postre, problemas con el motor de su vehículo provocaron que el piloto del equipo Speed Energy abandonara en la 11° etapa.

Fueron los casos de algunos de los pilotos más laureados del Dakar y que no pudieron cumplir los objetivos que se habían propuesto, pero que el próximo año buscarán reivindicarse en la carrera más extrema del mundo.