"Muchas personas murieron en él, o salidas de él a la muerte", con estas palabras el informe de la Comisión Rettig, explica lo que le sucedía a los prisioneros tras pasar por el Campamento de Prisioneros N°2 de Tejas Verdes. El recinto, en el que antes del golpe militar de 1973 funcionó la Escuela de Ingenieros Militares del Regimiento de Tejas Verdes, es indicado por el documento como uno los lugares de detención donde comenzó a gestarse la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), la que más tarde quedó en manos del general en retiro, Manuel Contreras.
Algunos de los sobrevivientes del centro de reclusión, acusan al coronel en retiro y ex alcalde de Providencia, Cristián Labbé, de haber estado en el recinto militar, con pleno conocimiento de lo que allí ocurría. Labbé, fue detenido hoy tras un careo con una de las víctimas, por presunta asociación ilícita.
Según el documento del informe Rettig, en el lugar hubo cerca de 100 personas detenidas de todo el país, desde el 11 de septiembre de 1973 hasta 1974, los que eran trasladados en camiones frigorícos para ser interrogados en el subterráneo del casino o en el segundo piso del recinto.
"El detenido, desnudo, era atado a una silla, o a un sommier metálico, y objeto de golpes, que incluso solían causar fracturas", indica el informe.
Además se detallan las condiciones de reclusión, las que según "un organismo humanitario internacional", citado por la misma Comisión Rettig, eran "de hacinamiento, sanitarias y de alimentación que constituían verdaderos malos tratos".
AISLAMIENTO Y CONSEJOS DE GUERRA
En tanto, en el documento se grafica cómo se aislaba en el lugar a los detenidos calificados como "peligrosos", y la constante presencia de médicos en el lugar para evitar que los detenidos sometidos a torturas fallecieran producto de las mismas.
"Los llamados nichos bajo las torres de vigilancia estaban confeccionados con las estructuras metálicas de los portones, y destinados a los detenidos que se juzgaban más peligrosos, los nichos inmovilizaban sin ninguna facilidad sanitaria y sin alimentos durante días. Fue característica del complejo la presencia de médicos encapuchados, que controlaban la tortura (de modo que no fuese mortal) y atendían de urgencia a las víctimas más dañadas por ella", indica el informe Rettig en su primer tomo.
La forma de sentenciar a los detenidos era usualmente a través de un consejo de guerra, en el que según el documento, no tenían forma de defenderse.
"Muchas personas murieron en él (complejo Tejas Verdes), o salidas de él a la muerte, algunas condenadas por Consejos de Guerra, otras ejecutadas sin proceso alguno, otras a consecuencia de la tortura", señala el informe.
Finalmente, sobre el lugar de detención, se indica que allí se contituyeron 11 consejos de guerra, juzgando a 56 personas, de las cuales cuatro fueron absueltas y el resto "condenados a diversas penas".