Los hermanos gemelos Bob y Mike Bryan, primeros cabeza de serie, se reivindicaron como los mejores del mundo al vencer por 6-3 y 6-2 a la pareja formada por el estadounidense Jack Sock y el canadiense Vasek Pospisil en la final de dobles del Masters 1000 de Cincinnati.
La victoria de la pareja estadounidense se dio en sólo 53 minutos, en un partido en el que siempre controlaron el ritmo del juego tanto desde la cobertura del fondo de la pista como en el cruce sobre la red.
Los Bryan no cedieron ni una sola vez su saque y lo rompieron tres veces a sus rivales, que nunca pudieron entrar en el partido al faltarle seguridad en su servicio y consistencia en el resto.
La victoria de los Bryan les permite mantenerse al frente de la clasificación mundial y conseguir el sexto título en lo que va de temporada y el número 100 como profesionales, la mejor marca de todos los tiempos.
Pero lo más importante fue que pudieron vengar la derrota sufrida en la pasada final de Wimbledon, donde Pospisil y Sock los sorprendieron con una derrota que no entraba en los pronósticos después de disputar cinco sets, en lo que fue el primer duelo profesional entre ambas parejas dentro del circuito ATP.