Les hicieron "el aguante" y desde temprano los esperaron con trompetas, bombos, banderas, gritos y lienzos por tamaños "atropellos irrespetuosos contra nuestros líderes", como rezaba hoy un cartel desplegado frente a los Tribunales de Comodoro Py, en Buenos Aires. El momento lo ameritaba. Por primera vez, Máximo y Florencia Kirchner, los hijos de Néstor y Cristina, se presentaron ante la justicia en una causa por supuestos delitos de corrupción con negocios inmobiliarios de la familia.
No sólo Cristina Fernández vive un momento judicial complejo -de hecho debe presentarse hoy ante la justicia-, sino que también sus dos hijos, en un caso que la ex Presidenta atribuye a "una descomunal campaña de persecución mediático y judicial", como ha dicho a través de Twitter.
El paso de los hijos de los Kirchner por tribunales fue fugaz. La primera en llegar, poco antes de las 9:00, fue Florencia, de 26 años, y luego su hermano Máximo, de 40 años y actual diputado. El "trámite" de la menor de los Kirchner duró menos de media hora, mientras que Máximo se retiró cerca de las 11:30 según constató el diario Clarín. Ambos le dejaron dos escritos al juez Claudio Bonadio y solicitaron ser sobreseídos.
Los hijos de los Kirchner enfrentan a la justicia por el caso de la sociedad familiar Los Sauces, acusados de formar una organización que recibía dinero de parte de beneficiarios de licitaciones públicas.
La sociedad Los Sauces participó en operaciones inmobiliarias con Austral Construcciones, la firma del empresario y presunto testaferro kirchnerista Lázaro Báez. La sociedad presenta contradicciones entre lo que declaró ante la entidad recaudadora de impuestos y lo que dejó establecido en los documentos públicos del Registro de la Propiedad Inmueble.
Por este motivo la diputada Margarita Stolbizer presentó en su momento una denuncia por "falsificación de documentos públicos".
El fiscal del caso, Carlos Rívolo, aceptó la denuncia de la diputada y pidió investigar como imputada a Cristina Kirchner y a sus hijos. Según la agencia EFE, una vez haya terminado de tomar todas las declaraciones se decidirá si dicta su procesamiento, es decir un proceso penal que podría desembocar en la apertura de un juicio oral.
El viernes pasado, Cristina K pidió eximir de prisión preventiva a su hija Florencia y Rívolo accedió. Máximo, que es accionista y administrador de la empresa familiar, no tiene ese problema al contar con fuero. Además, como la sociedad Los Sauces habría iniciado sus actividades en mayo de 2003 -cuando Néstor Kirchner asumió la Presidencia- la ex jefa de Estado ha insistido en que Florencia "contaba con tan sólo 12 años de edad", en esa época.
A juicio de Nicolás Wiñazki, columnista de Clarín y autor de La Dueña (2013), "la era de la impunidad absoluta se terminó para los Kirchner. Máximo y Florencia son ya adultos. Lo que hicieron con la cadena comercial fundada por su padre y su madre, los compromete ahora en la justicia.