Representan a cinco generaciones de seleccionados que clasificaron a Chile a un Mundial, antes de que el combinado de Jorge Sampaoli lograra el cupo en Brasil 2014. Es probable, incluso, que por la diferencia de edad los más jóvenes ni siquiera hayan alcanzado a ver jugar a los más longevos.
Sin embargo, el diálogo fluye con naturalidad. El anfitrión es Iván Zamorano, goleador de las Eliminatorias para Francia 1998. "Bam Bam" recibe en su Ciudad Deportiva al resto de los participantes en la conversación. Lo acompaña Iván, su hijo, a quien el ex delantero de Real Madrid se encarga de presentarle a los ex jugadores y de explicarle sus logros. El niño, de cinco años, presta poca atención. Prefiere correr por el recinto. Y, a ratos, busca sumarse a las fotografías. "Ya, pues, yo quiero salir", insiste.
Humberto Cruz es el más distendido. El "Chita", quien jugó en el Mundial de 1962 y luego clasificó a la cita de Inglaterra en 1966, bromea con todos y evoca el recuerdo de sus duelos con el ecuatoriano Alberto Spencer, goleador del Peñarol que ganó las primeras copas Libertadores, en el inicio de los 60. "Luis Alamos me dijo que ahora quería verme. Que iba a tener que marcar a un delantero de verdad. Le respondí que si me la pude con Pelé, con éste no iba a tener problemas. No lo había marcado nunca, pero sabía que era un gran jugador. Ecuador era un equipo del montón, pero con Spencer se transformaban en una escuadra peligrosa".
La alusión corresponde al partido que ambas selecciones disputaron el 12 de octubre de 1965, en Lima.
Ambos habían compartido el primer puesto en el grupo, con cinco unidades. En el desempate se impuso la "Roja" por 2-1, con goles de Leonel Sánchez y Rubén Marcos.
Cruz compartió el centro de la defensa con Humberto Donoso. Los centrales titulares, Elías Figueroa y Alberto Quintano, no alcanzaron a llegar en óptimas condiciones. "Lima siempre ha sido un escenario difícil para Chile. Jugamos contra Ecuador y los peruanos que estaban en el estadio. Pero mostramos gran personalidad y nos impusimos", recuerda el ex defensor de Colo Colo.
A Gran Bretaña llegaron varios "sobrevivientes" del tercer lugar del '62. Fueron Adán Godoy, Luis Eyzaguirre, Carlos Campos, Leonel Sánchez, Alberto Fouillioux, Armando Tobar y Cruz. "Eramos favoritos, pero la planificación fue mala. En tres meses, estuvimos en cinco países. Llegamos 'muertos'", reconoce.
El desempate con URSS
Leonardo Véliz, en cambio, es el más formal. Pese al calor, tardó largo rato en desatarse la corbata. El "Pollo" colaboró para que la "Roja" llegara a Alemania 74. "Ha sido una de las buenas participaciones de Chile. Tuvimos que definir en un tercer partido con Perú y en el repechaje con Unión Soviética, pero ellos no quisieron venir. Habíamos empatado 0-0. La decisión de los rusos fue política. Merecimos la clasificación", dice.
Igualmente, el alero plantea la duda sobre la resolución del choque, si efectivamente se hubiera producido. "Nunca sabremos si habríamos clasificado, porque era una de las mejores selecciones de Europa"
, añade. En ese continente, la situación política que atravesaba Chile influyó en la preparación. "Viajamos en condiciones adversas, con mucha vigilancia policial y estuvimos en la concentración muy vigilados. No nos dejaban salir", recuerda. En lo deportivo, fue igual de complejo. "Nos tocó enfrentar a ambas Alemanias y, además, expulsaron a (Carlos) Caszely. De Australia no teníamos idea y nos tocó un diluvio. El fracaso se agranda, porque la base de ese equipo era el Colo Colo '73 tan exitoso", sostiene. Véliz cree, de todas formas, que la decepcionante actuación no repercutió mayormente en el país. "La gente no sintió el golpe. La frustración no fue tanta, porque la gente no pensaba en deporte. El equipo tenía figuras como Caszely, Figueroa y 'Chamaco'. Pudimos hacer mucho más'", sentencia.
Parecían imbatibles
La clasificación a España 82 volvió a poner a Ecuador como el último obstáculo. Chile había vencido por 1-0 a Paraguay en el Defensores del Chaco, con el recordado gol de Patricio Yáñez, y definía en el Estadio Nacional su paso a la máxima cita.
El 14 de junio de 1981, el equipo de Luis Santibáñez recibió en Ñuñoa al combinado del Guayas. Más de 70 mil espectadores vieron el encuentro, que selló el paso invicto al certamen hispano y sin recibir goles. En el último duelo, la "Roja" se impuso por 2-0, con goles de Carlos Rivas y Carlos Caszely. Después de ocho años, Chile volvía a enfrentar a los mejores.
"Antes era más difícil, porque se clasificaba por grupos.
Ahora existen más posibilidades. Un equipo que se hace fuerte como local tiene más chances de llegar al Mundial. Incluso, los delanteros actuales tienen más opciones de anotar", se queja
Juan Carlos Letelier
, una de las alternativas en el ataque de Luis Santibáñez.
El ex ariete de Cobreloa recuerda que la clasificación comenzó a gestarse en 1979. "Existía una base de jugadores muy avezados. Los más jóvenes del grupo éramos 'Pato' Yáñez y yo. El con 18 años y yo con 19. Teníamos futbolistas de categoría, como Elías Figueroa o Manuel Rojas. Eso ayudaba mucho en lo táctico. A mí, Santibáñez me llamó por la lesión de Carlos Caszely. En 1981 había rendido muy bien".
El ex atacante de Internacional de Porto Alegre rememora con nitidez el mejor momento de esas Clasificatorias. "La gente siempre las recordará por la victoria sobre Paraguay en Asunción, con el gol de Yáñez. También sentimos que en ese partido habíamos abrochado la clasificación. Siempre ha sido un rival difícil y el Defensores del Chaco, un estadio complicado".
Al igual que Cruz, el porteño culpa a la desacertada planificación por el fracaso en España. "La preparación no fue la adecuada. Estuvimos mucho tiempo encerrados. Para colmo, no conocíamos bien a los rivales. De Argelia, por ejemplo, pensábamos que sería un rival fácil. Jamás sospechamos lo complicado que sería enfrentarlos", enfatiza el ariete, quien convirtió uno de los goles en el 2-3 frente a los argelinos.
La dupla "Za-Sa"
Iván Zamorano admite que la responsabilidad que cargaba su generación era grande. Chile había pasado 16 años sin asistir al Mundial, después del fracaso en el intento por ir a México 86 y el "Maracanazo" de 1989, que lo marginó de Italia 90 y de Estados Unidos 1994. "El comienzo de esa Eliminatoria fue parecido a la actual. Empezamos mal en Venezuela, hubo un cambio de entrenador de por medio y la llegada de Nelson Acosta produjo un cambio radical en el estilo de trabajo. Tuvimos algunos bajones, pero en general la respuesta fue óptima", repasa el maipucino.
Un factor clave en la campaña fue el momento en que se encontraban los dos principales referentes. Zamorano habla de su dupla, Marcelo Salas. "Tuvimos la suerte de coincidir en un momento espectacular y marcar el camino para aportar, juntos, muchos goles. Es difícil que en una misma época se encuentren dos jugadores de esa calidad, sobre todo en Chile. Y, además, había otros que pasaban por un gran nivel. Ese equipo era una mezcla entre la 'U' del 96 y el Colo Colo 97 más nosotros. El plantel tenía jugadores de mucha madurez", agrega.
El ex goleador de Inter considera que hubo dos duelos clave. "Ante Colombia y Paraguay dejamos claro que clasificaríamos. Contra los primeros jugamos un partido perfecto. Y los paraguayos eran los líderes. Ahí nos convencimos de que se podría. Sobre el final, el calendario nos favoreció. Nos tocó recibir a Perú y Bolivia. No estuve en esos partidos, pero sabía que los íbamos a ganar".
"Bam Bam" también atesora un momento personal. "Los cinco goles que le marqué a Venezuela en el Monumental difícilmente podrán igualarse. Es un récord que me enorgullece", concluye.