Además de ser un lateral derecho connotado a nivel mundial, Dani Alves llegaba a Barcelona desde Sevilla con el cartel de ser un tipo querible para un grupo humano. Durante los ocho años que estuvo en Cataluña, fue uno de los líderes de un camarín que, con los lógicos encontrones, ha tenido bastante estabilidad. Lo que ha ayudado al éxito deportivo.
Desde mensajes a la hinchada, momentos divertidos a través de sus redes sociales y en el banquillo, el brasileño le ha dado tema a una prensa española con la que se ha enfadado en un par de ocasiones. Nada de esto pone en discusión los 25 títulos en los que ha sido parte casi siempre como titular en uno de los mejores elencos de la historia.
Alves deja Barcelona, y en Europa se habla de que su futuro estará en Juventus. En Italia esperan que su histriónica personalidad también salga a relucir.