En 2007, Kim Kardashian era cajera en una de las tiendas de su familia. Kris Jenner, la matriarca del clan, era manager de su marido, por entonces llamado Bruce. Kylie y Kendall Jenner tenían 10 y 11 años. Todos son hechos que destaca la revista The Hollywood Reporter, que dedicó su más reciente portada a la familia más famosa de Estados Unidos. Y es que en octubre, el programa que transformó al apellido Kardashian en sinónimo de estrellato en el nuevo milenio, Keeping up with the Kardashians (canal E!), cumple diez años desde su debut.

En una década el clan Kardashian/Jenner -Kris, Kim, Khloé, Kourtney, Kendall, Kylie, Caitlyn, y, en menor medida, Rob- redefinió el concepto de celebridad, transformando su existencia en una empresa y se convirtieron en objeto de obsesión global, derivando en cientos de millones de dólares conseguidos no sólo por el exitoso reality show, sino además por auspicios y cada producto derivado del apellido que se pueda imaginar. Y todo comenzó con un infame vídeo.

* Sexo y cámaras (2007)

En febrero de 2007, si alguien no conocía a Kim Kardashian, lo hizo. Y demasiado. Ese mes, un video sexual que la socialité había grabado en 2003 junto a su ex novio, el cantante Ray J, fue adquirido por la productora pornográfica Vivid Entertainment, que lo publicó. Y por primera vez la industria del entretenimiento pudo presenciar la habilidad de hacer negocios de la segunda hija del abogado Robert Kardashian: Kim no logró que retiraran la cinta de circulación. En vez de eso, la vendió: terminó recibiendo US $ 5 millones por parte de la productora. El apellido Kardashian nunca volvió a desaparecer de los tabloides.

* El fenómeno (2007)

El 14 de octubre de ese año se emitió por primera vez Keeping up with the Kardashians. La idea, según The Hollywood Reporter, la tuvo la productora Deena Katz cuando estaba cenando con las Kardashian/Jenner, y tras ver la intensidad con la que la familia se trataba, le dijo a Kris que debería pensar en transformar su vida en un reality. La matriarca contactó al animador y productor Ryan Seacrest, quien tras hacer una prueba de cámara le vendió el programa la cadena E!. Y el resto es historia; con 13 temporadas al aire donde las hermanas y su madre compartieron cada relación amorosa, emprendimiento de negocio y ruidosa pelea entre ellas con el público (además de siete spin-offs).

A fines de septiembre se estrenará un episodio especial celebrando los diez años del programa, y en octubre se estrenará la temporada 14. Ambas llegarán a Chile a través de E! Latino, en fecha por definir.

* El peak (2011)

Gran parte del atractivo de los primeros años de la serie estuvo en los siempre complicados romances de las hermanas Kardashian, algunos adquiriendo niveles icónicos: Khloé con el jugador de básquetbol Lamar Odom, y Kourtney con Scott Disick (y sus múltiples quiebres y reconciliaciones). Pero una relación de Kim fue la que protagonizó el episodio más visto de todo el reality en 2011: 10 millones de personas en el capítulo doble centrado en su matrimonio con Kris Humphries. El evento fue emitido días antes de que la pareja anunciara su separación tras sólo 72 días casados.

* Rompiendo Internet (2014)

Si hubo un año que marcó la vigencia más allá de la televisión de las Kardashians, fue 2014. No sólo Kim figurativamente "rompió internet", primero lanzando su propia aplicación móvil, y después apareciendo desnuda en la revista Paste, sino que además fue el año del recambio, cuando las hermanastras menores, Kendall y Kylie, se consolidaron como estrellas. La primera modeló por primera bajo el alero del diseñador Marc Jacobs, catapultándola como maniquí de elite, y la segunda, nombrada una de las adolescentes más influyentes del mundo por la revista Time, lanzó junto a su hermana una línea de carteras, que antecedería a una millonaria línea de cosméticos en 2015.

* Caitlyn (2015)

Si alguien hubiera dicho en 2007 que Bruce Jenner, el medallista olímpico, marido de Kris y padre de Kendall y Kylie, protagonizaría el momento más relevante de la era Kardashian, la mayoría lo habría puesto en duda. Pero lo hizo. En 2015, Jenner se asumió como una mujer transgénero, se cambió el nombre a Caitlyn y protagonizó una portada instantáneamente legendaria de Vanity Fair. El posterior documental sobre su transición y su activismo transformaron a Jenner en un caso casi inédito en el mundo del entretenimiento. Y a las Kardashians en más que un producto de ocio.