Los hitos que marcaron la caída: Del enojo de Vidal a las polillas que no dejaron tranquilo a Pizzi
La Roja cayó por 2-1 ante Argentina, en un encuentro que tuvo episodios para recordar.
En el Levy's Stadium, la selección chilena sufrió su primera derrota en la Copa Centenario. La escuadra de Juan Antonio Pizzi cayó por 2-1 y quedó con la obligación de vencer a Bolivia en el próximo encuentro.
Durante el partido, sin embargo, existieron una serie de sucesos que marcaron la caída de la Selección. El abrazo de Bravo: Al momento de ingresar a la cancha, los futbolistas de ambas selecciones lo hicieron acompañados de niños, quienes lucían poleras de la FIFA.
Claudio Bravo fue el futbolista de la Roja que más se animó con la presencia de los adolescentes. Les conversó y se rió en más de una oportunidad.
El enojo de Vidal
Arturo Vidal perdió la paciencia rápidamente con el juez uruguayo, Daniel Fedorczuck. Sobre todo al momento de derribar a Nicolás Gaitán, que le significó ganarse la tarjeta amarilla. El Rey se agarró la cabeza y lo increpó, mientras Gerardo Martino le pedía calma desde la banca transandina.
En zona mixta, el futbolista no tuvo problemas para criticarlo: "El árbitro nos distrajo. Eso me sacó del partido. Un árbitro de esa categoría no puede arbitrar este tipo de partidos, fue malísimo su desempeño. A Alexis lo mataron a patadas y no hizo nada", cerró.
Las polillas no dejaron tranquilo Pizzi
Juan Antonio Pizzi sufrió en el campo de juego. No solo por el bajo rendimiento de la Selección, sino también por las polillas que no lo dejaron tranquilo durante el desarrollo del partido.
Desde el primer minuto, se le posaron en la cabeza. El santafesino se tocaba el pelo y las corría. Estuvo durante varios minutos luchando.
Pizzi no se cansó de caminar
Juan Antonio Pizzi estaba ansioso. Se le notaba. Desde el primer minuto, el técnico de la Selección caminó durante el área asignada, repartiendo instrucciones a sus dirigidos. Sus peticiones iban, casi siempre, dirigidas a Gonzalo Jara.
Se lamentó con las opciones desperdiciadas por sus dirigidos. Se acomodó la corbata en diferentes oportunides y sólo se sentó cuando los transandinos anotaron la segunda cifra. Cuando finalizó en el encuentro, se estrechó en un fuerte abrazo con Gerardo Martino.
La pelea de Medel
Gary Medel, cuando Argentina convirtió el segundo gol, se molestó. No estaba conforme con el rendimiento del equipo y en su rostro se evidenciaba que no lo estaba pasando bien en el campo de juego.
Es por esto, que no fue extraño que increpara duramente a Angel Di María. El transandino intentó empujarlo en una disputa al borde de la cancha, lo que desató la ira del Pitbull. Ambos se insultaron y sólo la rápida intervención del juez permitió que el conflicto no pasara a mayores. Ambos fueron amonestados.
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