Cobresal se juega cosas claves en este campeonato, y cada error es doloroso. Más aún si se tratan de errores arbitrales. Este sábado, Ángelo Hermosilla fue clave en el choque contra Everton.

Cuando era un pleito donde no pasaba mucho, el juez cobró un penal de Miguel Escalona. El defensor estiró sus brazos, lo que confundió a Hermosilla, pero el balón dio en su hombro. Esa pena fue la que le otorgó el 0-1 a Everton.

Para peor, en el segundo tiempo, un tiro libre de Grondona dio claramente en la mano de Dylan Zúñiga. Hermosilla, pese al reclamo escandalizado de los mineros, hizo caso omiso. Un arbitraje que puede ser considerado como clave tanto en la lucha por el descenso como en la del título.

Después, Hermosilla quiso compensar con un penal exagerado por Grondona. De todas formas, el ariete lo falló.