Aunque en el primer guión que mostraba la aventura de un grupo de mercenarios que trabaja para el mejor postor figuraba el nombre de David Callaham, no fue hasta que Sylvester Stallone decidió literalmente poner sus manos sobre el relato, reescribiéndolo y retitulándolo, que la película  Los indestructibles comenzó a trazar su historia. Una donde Stallone se colocó en la silla del director y como protagonista, en el rol del veterano Barney Ross, y donde también usó sus contactos para conformar un elenco con primeras figuras del cine de acción, como Jason Statham, Jet Li y Dolph Lundgren, además de las breves apariciones de Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger. Ellos sumaron su presencia a un relato pleno de testosterona y efectos especiales y el público se rindió a sus pies, haciendo recaudar al largometraje, tras su estreno en 2010, más de US$ 270 millones a nivel mundial.

Una cifra que alentó a Stallone y a las compañía Milennium Films y Lionsgate a transformar a Los indestructibles en una saga, con el posterior estreno de una secuela en 2012 -que recaudó US$ 310 millones en el mundo- y el debut de una tercera parte el pasado 11 de agosto en Estados Unidos y el próximo jueves en nuestro país. Ultima cinta que no sólo trae de regreso a Ross y a aliados como Lee Christmas (Statham), Gunnar Jensen (Lundgren), Yin Yang (Li) y Trench Mauser ( Schwarzenegger), sino que agrega personajes y rostros conocidos: Wesley Snipes como Doctor Death, Antonio Banderas como Galgo, Harrison Ford en el rol del agente de la CIA Max Drummer, y Mel Gibson como el villano de turno, Conrad Stonebanks.

Y es precisamente Stonebanks el detonante de su trama, cuando este antiguo integrante del grupo conocido como Los indestructibles, ahora convertido en traficante de armas, encabeza el envío de un barco cargado de bombas a Somalia. Un cargamento que debe ser interceptado por Ross y sus hombres, pero que los enfrenta a un grave ataque por parte de la gente de Stonebanks, que deja a Hale Caesar (Terry Crews) gravemente herido. Ante esto, Ross decide que ya es hora de hacer un recambio en su equipo, por lo que le encarga a un mercenario retirado (Kelsey Grammer) la búsqueda de nuevos elementos. Así, pronto al equipo se unen John Smilee (Kellan Lutz), (Ronda Rousey), Thorn (Glen Powell) y Mars (Victor Ortiz).

Lo que viene después no defraudará a los seguidores de la franquicia, donde los disparos, persecuciones y golpes serán el eje central de la historia. Aunque detrás de cámara Stallone -quien dejó tanto la dirección de ésta como de la anterior película a Patrick Hughes- y los productores de la cinta confrontaron otra pelea. Esta vez contra quienes obtuvieron una copia en calidad de DVD del filme y la subieron a internet sólo tres semanas antes del estreno oficial del filme, provocando que los estudios Lionsgate interpusieran una demanda contra los responsables. Sin embargo, esto no aminoró sus deseos de continuar con la franquicia de acción, por medio de una cuarta película para 2015 y una versión femenina de la misma, con figuras como Sigourney Weaver en el reparto.