El informe reservado de Carabineros se remitió a la Fiscalía de Valparaíso a principios de esta semana. En el documento de casi 300 páginas, la policía abordó la principal interrogante en torno al origen del incendio que el 12 abril de 2014 dejó 15 muertos, destruyó 2.900 viviendas de seis cerros, y damnificó a 12.500 personas de la V Región.
Luego de 10 meses de investigación, el Ministerio Público accedió a las conclusiones del peritaje, el cual estableció que la causa más probable del origen del siniestro radica en aves que murieron electrocutadas tras posarse en cables de tendido eléctrico instalado en el fundo El Peral.
Para efectuar las pesquisas y arribar a esta conclusión, se destinaron cerca de 15 efectivos del Laboratorio de Carabineros (Labocar) y personal de los Departamentos OS-9 y OS-5. También se realizó un análisis por parte de la Universidad Andrés Bello para analizar la necropsia de las aves halladas a pocos metros del sitio donde se originaron las llamas. La diligencia habría establecido que los jotes fallecieron producto de un golpe eléctrico.
Consultado al respecto, el fiscal jefe de Valparaíso, Cristián Andrade, confirmó a La Tercera la recepción del documento. El investigador aseguró que "se recibió el informe de Labocar y se iniciará su estudio y análisis".
Entre las diligencias de la policía se analizó la existencia de un arco eléctrico que se habría generado en el lugar donde las aves se posaron. Producto del golpe de electricidad, los cables habrían lanzado chispas, mientras que las plumas en llamas de los jotes cayeron al sitio cubierto de pasto y hierbas secas. Esto, según las pesquisas que la policía entregó a la fiscalía, habría provocado las primeras llamas cerca de las 15.40 del 12 de abril.
Tras el hallazgo de las aves en el lugar donde comenzó el fuego, la policía analizó -y recreó- la forma en que se habrían propagado las llamas.
El informe elaborado por el personal policial, y que analiza el Ministerio Público, determinó también que el siniestro se descontroló en menos de 30 minutos, debido a que al momento del incendio el viento soplaba en dirección suroeste a una velocidad cercana a los 30 nudos (60 a 70 km/h).
Tras conocer las primeras conclusiones del documento, Pablo Rivera, dueño del predio en que se originó el fuego, aseguró que "por un lado es un alivio pensar que por último fue una cosa fortuita y de la naturaleza, más que hubo intervención de algún ser humano".
Agregó que "el tendido eléctrico (que pasa por el fundo) es de Chilquinta, pero si se produce un accidente de esta naturaleza, aunque hubiera estado todo limpio (de maleza), a lo mejor la chispa hubiera saltado igual al pasto seco. Coincidieron factores que no se habían juntado en 20 años para que ocurriera esta tragedia tan grande".
Agregó que "no creemos que haya habido una negligencia de ninguna parte. Por el momento, como empresa, no estamos pensando (en pedir alguna indemnización)". En medio de las diligencias que efectuó el OS-9 de Carabineros, se entrevistó a E.I.S.G. funcionario de Conaf que se desempeña como observador terrestre de incendios forestales en la Torre "KT", instalada a 12 metros de altura en el Fundo El Peral. Según el testigo, a las 16.15 horas del 12 de abril observó "hacia el noroeste una columna de humo proveniente a unos 700 metros aproximadamente desde su ubicación, específicamente debajo de unos postes de tendido eléctrico de baja tensión, comunicando (el hecho) vía radial a Conaf, como también al administrador y propietario del fundo".
Empresa eléctrica
Consultados sobre el informe recepcionado por la fiscalía de Valparaíso, el representante legal de Chilquinta, Manuel Pfaff, aseguró que el sistema eléctrico "funcionó y operó adecuadamente antes de la declaración del siniestro y también durante su desarrollo posterior, confirmándose que no existió contacto entre conductores de la red eléctrica, ni corte de conductor, ni caída al suelo de los mismos, en función de los registros electrónicos dispuestos por la compañía en la red".
Agregó que la empresa ha estado dispuesta a colaborar "entregando información relevante y reuniéndose con el fiscal y con las policías a cargo cuando lo han solicitado. Asimismo, se presentaron cuatro escritos al fiscalía a fin de proporcionar información, análisis y peritajes, ya que nuestra compañía también fue afectada por este incendio, con una pérdida de 17.500 metros de red en baja y media tensión y más 1.200 metros de red en subtransmisión".
Producto del siniestro la empresa sufrió pérdidas por $ 947 millones. Así lo aseguró la firma en un documento ingresado a la fiscalía, en que indicó que sufrieron pérdidas por la destrucción de 32 transformadores, 37 kilómetros de cableado, condonación de deudas de clientes y gastos operacionales.