Hace 14 años, nadie en Alemania creía en las condiciones como técnico de Joachim Löw. Pese a un par de buenas campañas con Stuttgart, el fin de la década de los 90 lo pondrían en una difícil encrucijada. Los malos resultados se acumulaban, al punto de que al mando de Karlsruher terminaría descendiendo a la tercera división germana.

Ex delantero en su época como futbolista, Löw debió irse a Austria para refundar su carrera como técnico. Allí, muchos en Alemania le perdieron la huella. Eso sí, hubo alguien que lo tenía anotado en su agenda para cualquier eventualidad. Esa persona era Jürgen Klinsmann, quien apenas asumió el mando de la selección germana, en julio de 2004, llamó a su viejo compañero de escuela para ofrecerle el cargo de ayudante.

De aquello ya pasaron casi 10 años. Löw asumiría el mando  de la selección luego del tercer lugar obtenido por Alemania en 2006. Su campaña sigue sorprendiendo a aquellos que dudaron siempre de su capacidad. Finalista en la Eurocopa 2008, tercer lugar en Sudáfrica 2010 y ahora nuevamente semifinalista en Brasil 2014.

"Ha hecho un gran trabajo al mando de la Selección. Supo formar una buena base de futbolistas, a los que les fue agregando jugadores de la generación que ganó el Europeo Sub 21 en 2009. Hoy Alemania es mucho mejor que hace cuatro años, porque esos chicos ya crecieron y sumaron experiencia", asegura Lothar Matthäus, ex capitán y campeón mundial con el combinado germano.

Aquella generación a la que hace mención Matthäus fue la que se consagró en Suecia goleando en la final a Inglaterra por 4-0. Ese equipo contaba entre otros con Manuel Neuer, Mesut Özil, Jérôme Boateng, Mats Hummels, Sami Khedira y Benedikt Höwedes,  los seis titulares en la victoria por 1-0 contra Francia en cuartos de final.

A ellos, se le suman Thomas Müller, goleador de Alemania en los últimos dos mundiales, y Toni Kroos, otros dos jóvenes que conoce muy bien Löw, y que complementan la columna vertebral, que tiene como pilares también a los experimentados Philipp Lahm y Bastian Schweinsteiger.

Pero nada de lo que este grupo de jugadores y el técnico podría compararse con una victoria ante Brasil, en el Mineirao. Sería la graduación final para esta generación dorada. Y con Löw poniéndose en el mismo camino de los legendarios Sepp Herberger y Helmut Schön, sin dejar de lado a Franz Beckenbauer, campeón mundial y europeo como entrenador y como futbolista. Hoy se dictará la sentencia.