Durante generaciones, los juegos de mesa han sido una de las más tradicionales formas de pasar el tiempo libre junto a la familia y amigos en viajes y reuniones sociales. Juegos como Scrabble, Combate Naval (Battleship), el popular Monopoly o Pictionary pueden encontrarse en algún rincón de casi cada casa y es difícil toparse con alguien que no los haya jugado alguna vez. A pesar de esto, es imposible pasar por alto el gran éxito que han logrado algunas plataformas tecnológicas -por ejemplo, la consola Wii de Nintendo- para reemplazar este tipo de actividades. Por lo mismo, ahora estos clásicos juegos se han ido adaptando gradualmente al formato digital para ofrecer la misma experiencia a través de tabletas y smartphones.

"Lo que me llevó a jugar Scrabble fue que mi pareja descubrió que se podía utilizar el iPad como tablero, y los iPhones de cada uno operaba como el control de fichas que se conectaba a este tablero. Era muy atractiva la dinámica y quise probar. De ahí en adelante que lo sigo encontrando muy entretenido", explica la analista en logística Katrin Conlledo (24), quien decidió irse por lo digital a la hora de reencontrarse con los juegos de mesa. Tal como indica esta usuaria, el juego no se queda en una interpretación básica del juego tradicional, sino que aprovecha al máximo la conectividad de ambos para ofrecer una experiencia única. En el caso particular de Scrabble, éste se puede utilizar acompañado del iPad o en un modo en línea donde cada jugador responde cada turno a su tiempo, notificando al otro usuario apenas se realice la movida.

Sobre este modo de juego, Katrin cuenta: "Algunos de los mayores pros que tiene son la flexibilidad y la comodidad que la plataforma entrega, ya que no se requiere de tu presencia física en un mismo lugar por un largo período de tiempo, si no que juegas tu turno cuando tengas tiempo y donde sea que te encuentres", concluye. La historiadora María José Cumplido (25) es otra fan confesa de este tipo de juegos en su dispositivo digital, que considera como forma de preservar una experiencia que ahora ya no es tan común como antes: "Poca gente utiliza los juegos tradicionales, o hay poco tiempo para reunir gente suficiente y hacerlo. Las familias tampoco juegan este tipo de juegos comúnmente. Es una pena. Eso me llevó a jugarlos en el teléfono", dice.

El desafío de la transición

El cambio en las tendencias de compra no ha sido fácil de digerir para los fabricantes de estos juegos tradicionales. Mientras que algunas de las versiones digitales de los juegos más exitosos -como Scrabble o Monopoly- van bien en ventas, otros se han visto en la necesidad de agregar nuevos y más innovadores modos que permitan atraer una nueva generación a este tipo de entretenimiento. Un ejemplo de esto es la versión digital del éxito "Colonos de Catán", lanzado originalmente en Alemania en 1995. Su versión digital incluye un modo de juego titulado "Campaña", en el que los usuarios pueden avanzar desbloqueando nuevas áreas de juego, algo imposible de experimentar en la versión de mesa. Thorsten Suckow, director de la versión digital de "Catán", explicó a Wall Street Journal que desde el lanzamiento de la versión digital en 2009, se han descargado más de 250.000 copias. "La gente no sólo baja el juego, sino que también mapas de expansión", agrega.

Esta transición ha tomado muchas veces por sorpresa a estas compañías, que también se han visto amenazadas por la innovación basada en sus juegos clásicos y elaborada por desarrolladores más pequeños. Es el caso del exitoso Words with Friends de Zynga, que está claramente inspirado por Scrabble y que ha superado los 10 millones de descargas. Más que sólo convertir el juego convencional a digital, estos nuevos desafíos han traído más innovación a una industria que se había dormido en los laureles por un buen tiempo. Un ejemplo de estos cambios fue la integración de funciones originalmente ideadas para las versiones digitales dentro de las convencionales, a modo de agregado. Así, marcas emblemáticas renovaron franquicias como Monopoly con la llegada de Monopoly Hotels, que permite jugar desde dentro de las habitaciones de hotel del juego, en su versión de mesa representadas por maquetas de plástico.

Lo mismo ocurrió con Trivial Pursuit, cuya nueva versión incluye una característica titulada "Te apuesto a que lo sabes", opción que permite a los jugadores apostar para adivinar la respuesta de su oponente y que también fue pensada en un inicio para su versión digital.

Los "2-en-1"

La misma búsqueda por la innovación en los juegos de mesa motivó a los fabricantes a explorar modelos "2-en-1" o "híbridos" que combinaran la experiencia del juego de siempre con algunas funciones propias de las plataformas digitales. Es así como la misma Hasbro -empresa dueña de las marcas más conocidas de este tipo de juegos, incluyendo los de la ya difunta Parker Brothers- ha explorado una nueva serie de juegos que combinan lo mejor de ambos mundos.

Uno de los primeros fue Battleship: Zapped, que reemplaza la plataforma de plástico convencional en la que se ubican las naves del Combate Naval por la pantalla de un iPad, permitiendo posar así las piezas sobre la pantalla táctil que los detecta de forma automática. Esta categoría viene a llenar el vacío entre quienes aún no quieren cambiarse totalmente al mundo digital, aunque tiene puntos en cotra como el tamaño de la pantalla, que en la mayoría de los casos no alcanza el tamaño de la base de juegos clásicos.

"Life: El juego de la vida" es otro de los que ha recibido este nuevo refresco de imagen. Combinando piezas de plástico, pequeños billetes de papel y la descarga para la tableta, automatiza gran parte del proceso de dirección del juego, eliminando la necesidad de un jugador que vaya contando cuánto dinero hay que pagar o cuántos espacios retroceder. Por cada acción, la aplicación muestra pequeños videos cortos -con extractos de "America's Funniest Home Videos, algo así como el "Video Loco" norteamericano- para generar el factor humorístico. Además de estos, la compañía también ofrece versiones "Zapped" -como llama a sus híbridos- de Monopoly y su juego de magia Spellshot, los que se venden en línea a alrededor de 25 dólares cada uno.

Ha pasado muy poco tiempo como para tener un análisis concreto de la recepción de este tipo de juegos, pero hasta ahora todo apunta a que en el futuro ambas versiones convivirán en los estantes de las tiendas. Tal como significó el desarrollo de Monopoly Hotels -cuya versión digital inspiró modificaciones en la tradicional-, los cambios pueden generar una mejor experiencia para todos los jugadores que los disfruten en las generaciones futuras.