Si bien las nominaciones de Cristiano Ronaldo, Lionel Messi y Manuel Neuer como los tres aspirantes a ganar el Balón de Oro, los tres futbolistas completaron exitosas campañas en sus respectivos clubes y Selecciones, con distinciones individuales de por medio, aunque con algunos matices.
El año goleador de Cristiano
El portugués, último ganador del premio otorgado por la FIFA, completó una temporada para el recuerdo, con un registro goleador sorprendente. El astro de Real Madrid anotó 51 goles en 47 partidos en todo el año, con un promedio de 1,09 conquistas por encuentro.
Dentro de su marca estadística, Ronaldo no sólo se coronó Pichichi de la Liga Española con 31 goles, sino que además fue el goleador de la Liga de Campeones 2013-2014 que vio a los merengues coronarse campeones de Europa. Al mismo tiempo se consolidó como el máximo goleador de Europa, obteniendo la Bota de Oro.
Ronaldo además se quedó con el premio al mejor jugador de España, consolidándose así como una de las máximas estrellas del fútbol mundial.
Por otro lado, la gran deuda del luso estuvo en el Mundial, donde aquejado por las lesiones, vio como Portugal fue eliminado en la primera ronda de Brasil 2014.
De todas formas, Ronaldo aparece como firme candidato a quedarse con el galardón, principalmente por la regularidad que exhibió con su club a lo largo de la temporada.
Los contrastes de Messi
La gran figura de Barcelona es a estas alturas un nominado fijo al premio del Balón de Oro. El argentino ha figurado en la lista final desde el año 2007 y hasta ahora es el único jugador en ganar cuatro veces el premio. Además, Messi consiguió los cuatro trofeos de forma consecutiva, lo que habla del dominio que en su tiempo ejerció la "pulga" como mejor jugador del planeta.
Sin embargo, pese a completar una temporada que para cualquier otro jugador habría sido "exitosa", el trasandino comenzó a ver su figura opacada en comparación a su "rival", Cristiano Ronaldo. Esto se manifestó, por ejemplo, no sólo en haber sido superado por el portugués en la tabla de goleadores (31 goles contra 28), sino que además en que fue incapaz de liderar a su equipo a un título, situación que fue costumbre en el pasado.
Así, el Mundial de Brasil asomaba como la chance de Messi para reivindicarse. El argentino tuvo un inicio prometedor, marcando cuatro de los seis goles de la albiceleste en la fase de grupos, aunque estos a la postre serían sus únicos tantos en el torneo. De todas formas, se esperaba que el partido final ante Alemania fuera la consolidación de Messi como uno de los mejores jugadores de la historia, pero el delantero de Barcelona estuvo lejos de su mejor nivel y presenció como los germanos se adjudicaban con el título. Aún así, Messi se quedó con el premio al mejor jugador del campeonato, logro que junto a su talento innato, le permitieron ser nominado una vez más como candidato a ganar el Balón de Oro.
El heredero de la "araña negra"
El portero alemán de Bayern Múnich, Manuel Neuer, asomaba como el favorito para incorporarse al "duopolio" instalado por Ronaldo y Messi en los últimos años.
Si Neuer llegase a conseguir el galardón, sería el segundo portero en la historia en ganar el Balón de Oro, después del ruso, Lev Yashin. El portero apodado "La Araña Negra", obtuvo el trofeo en 1963 cuando militaba en el Dínamo Moscú de la antigua Unión Soviética.
Neuer ya había tenido un fin de año destacado en 2013, siendo incluido en el equipo ideal de FIFA/FIFPro y en el de UEFA. Además, fue destacado como el mejor arquero del mundo según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol.
Además, cosechó numerosos éxitos con su club, conquistando el Mundial de Clubes y la Supercopa de Europa.
Pero la coronación de Neuer llegaría en el Mundial de Brasil 2014, certamen al cual llegaba tras haber conseguido la Bundesliga y la Copa de Alemania con Bayern.
El portero sacó a relucir su técnica con el balón en los pies, ejerciendo como el líbero no oficial del equipo de Joachim Low y pocas veces falló a la hora de salir de su arco a interceptar una jugada de ataque.
Los partidos ante Argelia y Francia quedan en la retina como las mejores presentaciones de Neuer. Así, Neuer coronó un gran año obteniendo el Guante de Oro al mejor portero del Mundial, cimentando su candidatura al Balón de Oro.
