En el seno de Universidad Católica prácticamente dan por hecha la partida de Alfonso Parot a Rosario Central. "Recibimos una oferta formal. Estamos evaluando que la oferta cumpla con las condiciones y tener claro lo que él quiere", señalaba ayer Juan Tagle, presidente de Cruzados. El negocio le reportará medio millón de dólares a la UC, consolidándolo como uno de los dos clubes que más ingresos ha recibido desde 2010 en adelante.
Hoy los de la precordillera gozan de buena salud en lo económico. No tienen dinero para gastar a destajo, pero sus arcas, cuentan en Las Condes, están ordenadas. Su realidad, eso sí, difiere del equipo que más ventas ha hecho en esta segunda década del milenio.
En enero de 2015 se publicaba en estas páginas que el proyecto del estadio de Universidad de Chile tenía un costo total de construcción de US $ 47 millones, con techo, mientras que sin él, la inversión disminuiría en US $ 7 millones. Hoy, los azules agotaron casi todas las reservas que habían reunido para su anhelado sueño de la casa propia. Todo se fue en fichajes mal hechos y tapar los hoyos que provocaron esas compras con nulo retorno. De hecho, el propio Carlos Heller ha debido literalmente prestarle dinero a la concesionaria que preside, en dos oportunidades. La primera de ellas fue en febrero de 2016 por US $ 3 millones, y la segunda, apenas seis meses después, por casi 2.5 millones de la divisa norteamericana. En esa oportunidad, Daniel Schapira también prestó poco menos de un millón de dólares.
Pero, ¿cómo se explican las millonarias pérdidas si, a su vez, los azules son el equipo que más ha vendido en Chile desde 2010 en adelante? En un ejercicio realizado por La Tercera y según datos aproximados aportados internamente por los clubes, el cuadro laico vendió casi 80 millones de dólares desde 2010 en adelante. Esto no significan ganancias netas, toda vez que no se consideran los gastos en pases que han hecho los clubes. Tampoco sus pérdidas por gastos operacionales.
Eduardo Vargas es, a la fecha, la mayor ganancia. Es, a su vez, el hombre por el que se ha pagado más dinero desde el extranjero en la historia del fútbol chileno. Los US$ 14,7 millones que invirtió el Napoli en 2011 no tiene parangón. Él, claro, no es el único por el que los azules se han frotado las manos. Siempre hablando en millones de dólares, Patricio Rubio al Querétaro reportó dos y medio; Ángelo Henríquez al Manchester United US$ 5,7 millones; Marcelo Díaz al Basilea, US$ 4 millones; Matías Rodríguez a la Sampdoria, US$ 4,2 millones; y la reciente de Felipe Mora al Cruz Azul en US$ 2,8 millones, sólo por mencionar algunas. De hecho, las ventas de jugadores por más de un millón de dólares de los azules de 2010 en adelante superan la veintena. Esas ventas, sin embargo, no se traducen en éxito económico. Es más, sólo en el primer trimestre de este año, Azul Azul perdió casi un millón y medio de dólares, algo que se ha transformado en una tónica en los últimos años.
Católica, en ascenso
Muy por debajo de la U, pero justo detrás de los azules, aparece Universidad Católica en ese ranking, por encima incluso de Colo Colo, justamente una de las críticas más fuertes que se le hace al Cacique desde un tiempo hasta esta parte: la baja en la formación o explosión de futbolistas desde sus fuerzas básicas. Por el contrario, la política de formar jugadores desde la cantera para luego venderlos al extranjero le está dando frutos a los de la franja. Cruzados ha logrado vender casi US$ 25 millones, siendo la de Nicolás Castillo al Brujas de Bélgica una de las mejores de ellas. Por el delantero de la Selección el elenco europeo desembolsó 4,2 millones de dólares. Dentro de otras ventas también destaca la de Felipe Gutiérrez al Twente, por 3,5 millones de la moneda estadounidense o la de hace pocos días de Guillermo Maripán al Alavés, por casi US$ 2 millones.
Colo Colo, dicho está, se queda atrás. En Macul han hecho negocios muy malos por no abrochar antes a sus futuras estrellas, como el caso de Bryan Rabello cuando partió al Sevilla, por quien apenas recibieron 600 mil dólares. Incluso en el ítem ventas fueron "ayudados" por su archirrival, la U, cuando los azules compraron a Jean Beausejour en US$ 2,5 millones.
Los datos aportan que O'Higgins, Audax Italiano y Huachipato se establecieron como equipos vendedores. En el caso de los celestes, mucho tiene que ver la compra de porcentajes de pases de jugadores que jamás actuaron en sus filas, como Waldo Ponce o Enzo Roco, y que luego fueron comprados por elencos extranjeros. Los de La Florida gozan con las últimas compras de Diego Valdés, Sebastián Vegas o el propio Moravilla, mientras que en el CAP vieron varios millones con Ángelo Sagal, Simón Ramírez o Martín Rodríguez.