Viernes 20 de enero, Washington D.C. Bret Michaels, ex vocalista de Poison, se apronta para subir a la tarima del Warner Theater en solitario. El evento lleva por nombre "Heroes Ball IV" y su objetivo es celebrar indirectamente la llegada de Donald Trump al Salón Oval, además de recaudar fondos para militares veteranos estadounidenses. Los asistentes apenas llenan la mitad del recinto, que cuenta con 1.800 butacas.
Al mismo tiempo, en el Tellagram Ballroom de Los Angeles, se realiza el anti-show inaugural "Power to the People", encabezado por Prophets of Rage, conjunto que une a miembros de Rage Against The Machine, Cypress Hill y Public Enemy. El encuentro, a cargo de la súperbanda que se presentará en Chile el 3 de mayo, trajo consigo el reencuentro de Audioslave -después de 10 años- además de contar con otras figuras de la escena musical.
Estos hitos reflejan de manera simbólica el escenario político, social y cultural que divide a Estados Unidos frente a la asunción de su 45° presidente. El mensaje de Trump ha impactado con especial énfasis a la escena musical desde los días de campaña, cuando un centenar de bandas y artistas repudiaron el discurso del actual presidente republicano.
Por ese entonces, diversos músicos del país del norte -y extranjeros- reclamaron la utilización de sus canciones durante la gira del magnate: The Rolling Stones, Neil Young, R.E.M y hasta Adele prohibieron cualquier vinculación. Otras estrellas como Cher, Madonna, Shakira, Miley Cyrus y Demi Lovato alzaron la voz contra el candidato. Esto, sin considerar la negativa de figuras como Elton John a participar en la ceremonia de inauguración.
A pesar de la transversalidad del fenómeno, que cruza a prácticamente toda la escena norteamericana, el volumen se elevó en la industria tras los resultados de las elecciones del 8 de noviembre pasado. Desde entonces, apareció un "activismo sonoro" más explícito así como las primeras canciones anti Trump. Fiona Apple, por ejemplo, lanzó una canción alusiva para la reciente Marcha de las Mujeres contra Trump, Tiny hands. Activistas, políticos y figuras del entretenimiento participaron en la multitudinaria actividad desde la calle o sobre el podio, dejando postales de inmensas multitudes manifestándose en el primer día de la administración Trump.
El día anterior, la propia Reina del Pop, Madonna, colmó el Brooklyn Museum de Nueva York para hablar sobre el desafío del feminismo en la era Trump. La "chica material" también participó de la marcha en Washington D.C., mientras que Miley Cyrus y Ariana Grande hicieron lo propio en otras ciudades.
Los canadienses de Arcade Fire también han demostrado solidaridad con la realidad de sus vecinos. El jueves, un día antes del cambio de mando, el sexteto liderado por Win Butler presentó su single I give you power, como primer adelanto del sucesor de Reflektor (2013). Durante la misma jornada, Gorillaz, el proyecto liderado por Damon Albarn de Blur, rompía años de silencio para subir a la web Hallelujah money, un oscuro corte que sintetiza su visión de lo que viene bajo el mandato Trump.
Con dedicatoria
Si en el pasado fue George W. Bush quien desató la indignación de Pearl Jam -quien dedicó Bushleaguer al mandatario- o el bullicioso American idiot (2006) de Green Day, hoy esta retórica aprovecha la democratización de las plataformas digitales para incentivar un movimiento opositor.
Green Day es fiel a su esencia. El trío liderado por Billie Joe Armstrong se adelantó con su reciente álbum, Revolution radio, una nueva bandera de lucha para destacar su disidencia política. A principios de este mes lanzaron su tercer sencillo, Troubled times, acompañado de un video que contrasta la realidad en los tiempos de Martin Luther King con el caos que arrastra Donald Trump.
Algo muy distinto a lo que ocurrió con los integrantes de U2, quienes no esperaban enfrentar un escenario de incertidumbre. Sin embargo, con el actual panorama, los irlandeses decidieron aplazar el lanzamiento de su disco Songs of experience, e incluso reescribieron algunas canciones. Así lo detalló el guitarrista The Edge a Rolling Stone: "Tenemos que darnos un momento para pensar este disco y cómo se relaciona con lo que está pasando en el mundo".
Los patriarcas del rock también se han sumado al movimiento. "La resistencia comienza hoy" se titula el mensaje que Roger Waters difundió a través de Facebook el sábado pasado, junto a un video de su show de octubre en el Zócalo de Ciudad de México, donde proyectó ante 300 mil personas, frases como "Trump eres un pendejo" e imágenes satíricas del presidente. Otro que lanzó su propio slogan fue Bruce Springsteen, quien el mismo sábado, durante un concierto en Australia, lanzó un discurso similar al del ex Pink Floyd: "Somos la nueva resistencia americana", dijo por los parlantes. Y por algo lo apodan El Jefe.