Son y están pensados para adolescentes, pero quienes los contratan son los padres. Hoy, por la falta de tiempo, el exceso de trabajo y el adelanto de la etapa de la adolescencia en los jóvenes, los padres están enfrentando una serie de crisis o situaciones con ayuda externa que hasta hace poco era impensada.
Son empresas que han ido surgiendo y que ya sea porque median entre las partes o mantienen el control de los padres sobre los hijos de una manera que busca no ser invasiva, terminan por evitar el conflicto que entre los 12 y los 18 conlleva el llegar a un acuerdo.
Así han surgido asesoras de imagen para jóvenes que están entrando en la adolescencia y tienen problemas de inseguridad o ya están pidiendo a sus padres algún tipo de cirugía estética o personal trainers, que los ayudan a aprender los deportes en los que están fallando y que, por eso mismo, los margina del grupo.
En muchos casos, los servicios que están apareciendo para este segmento juvenil son los mismos que antes eran sólo para adultos y que han sido reorientados para un público más juvenil, ese es el caso de teléfonos o brazaletes con GPS, que mantienen informados a los padres del movimiento geográfico de sus hijos en las noches de fiesta.
FASHION EMERGENCY
De niñas pasan a adolescentes. Su color predilecto cambia de rosado a negro. Usan maquillaje sobrecargado y peinados extravagantes. Las madres les piden que cambien y ellas responden que no. Es decir: lo que la niña quiere a la madre le carga, y viceversa.
Cansadas de pelear, las madres están pidiendo ayuda a asesoras de imagen. "Ellas llegan porque sus hijas están teniendo problemas de autoestima, alimentarios, de autopercepción o porque les han pedido hacerse una cirugía estética", dice Maritza Añazco, directora de Relook Me y que atiende a niñas de entre 14 y 18. "La mayoría de las jóvenes quiere dejar de ser nerd", añade sobre un trabajo que también hace María Pilar Malverde (Personal Shopper).
En el empeño de aunar posiciones entre ambas, algunas de estas asesorías cuentan con una sicóloga que trabaja en la autoestima de las jóvenes, mientras que la asesora de imagen se preocupa de enseñarle maquillaje y posturas corporales. Existen también asesoras como Francisca Torres, que se enfoca en los closet de las jóvenes y las acompaña a comprar ropa, intentando respetar los gustos de madres e hijas.
Los servicios de este tipo tienen un valor que fluctúa entre los $80.000 y los $320.000.
DEPORTE A DOMICILIO
Para algunos adolescentes las clases de gimnasia escolar no bastan. Y si bien se interesan cada vez más por el acondicionamiento físico y los deportes, muchas veces sus padres no tienen tiempo de trasladarlos a un gimnasio o a actividades extraprogramáticas. ¿La solución? Personal trainer a domicilio para jóvenes.
"El programa de personal trainer para los más chicos es una buena opción para padres que trabajan. Es una comodidad para ellos. Además, algunos adolescentes, por su baja autoestima, prefieren que vaya el profesor a la casa y no mostrarse en el gimnasio", dice Soledad Pérez, coordinadora general de la empresa Home Teachers, especializada en profesores a domicilio.
Las actividades preferidas de los adolescentes, dice, son acondicionamiento físico, pilates, danza árabe y baile entretenido, mientras que en verano crece significativamente la demanda por natación. "Hemos tenido casos de niños que no saben jugar fútbol y los padres contratan un personal trainer para que entrenen juntos o niños obesos que viven en edificios con gimnasio y no los ocupan", dice Pérez.
Las clases son dos a tres veces a la semana y la hora cuesta $18.000. Los clientes más jóvenes que tienen bordean los 13 años.
LA ALTERNATIVA AL SICÓLOGO
No habla y cuando lo hace, es para gritar. No estudia y no le interesa su futuro. ¿Le suena familiar? Lo más probable es que si tiene un hijo adolescente ha pasado por alguna de estas situaciones. Generalmente, los padres llevan a sus hijos a sicólogos para que los ayuden en estos casos; sin embargo, en el último tiempo los coaching están surgiendo como una alternativa para tratar estos conflictos.
Marty Brito es una coach que, además de hacer sesiones particulares, realiza talleres grupales para adolescentes de 15 a 20 años. Durante los dos días que dura esta actividad, cuyo precio es de $ 80.000, intenta que los jóvenes miren sus inquietudes desde otro punto de vista.
Así, a través de ejercicios de imaginería, de cuerpo, trabajos grupales y de preguntas dirigidas, "se dan cuenta de que hay una necesidad de tener una buena relación con los padres y que eso aumenta la calidad de vida", dice Brito. Durante las sesiones particulares, cuyo precio es de $30.000, Brito trabaja en forma paralela con los padres, si es necesario.
Este tipo de servicio también trata a jóvenes que están por rendir la PSU, que están nerviosos frente a las decisiones que se les avecinan o son víctimas de bullying.
ADOLESCENTES VIP
Las primeras fiestas y salidas a discotecas, para los padres, revisten una preocupación que, por supuesto, no sienten los hijos. Y como el objetivo es buscar tranquilidad y evitar malas experiencias ha surgido un servicio de escoltas o acompañantes especialmente para adolescentes.
"Generalmente, nos contactan las madres cuyos hijos han sufrido bullying, han sido golpeados anteriormente o han tenido problemas con drogas o alcohol", dicen en Team Service, empresa con sede en Viña que trabaja con familias de la Quinta Región y Santiago. Ellos ofrecen guardaespaldas -que no están armados- para que acompañen a los jóvenes.
Previa conversación con los jóvenes y sus apoderados, se delimitan los requisitos del consumidor. La gama es extensa: pueden elegir el tipo de ropa del acompañante y las características físicas del guardia. La idea es que los guardaespaldas, ex integrantes de las FF. AA. y que tienen entrenamiento de seguridad privada, los protejan ante posibles problemas. Los precios de mercado van de $80.000 a $150.000.
Otros de los servicios disponibles son disponer de un chofer que traslade a los jóvenes a las fiestas, por un monto cercano a los $60.000.
SIEMPRE SÉ DÓNDE ESTÁS
Basta un llamado al call center para que las operadoras le den la ubicación exacta de su o sus hijos. Porque la tecnología, en este caso un dispositivo GPS, se está volviendo una herramienta muy eficiente de control parental.
La empresa Familia en Línea está ofreciendo el servicio y en tres modalidades: brazalete, equipos instalados en los vehículos y celulares con GPS. Este último es el más requerido y la demanda por este servicio de control está aumentando.
Actualmente, de los 28 dispositivos activos de forma permanente, tres son usados por adolescentes, el resto lo utilizan adultos mayores. Sin embargo, la cifra aumenta considerablemente en los arriendos, ya que los padres los contratan esporádicamente por $15.000 diarios para salidas específicas de sus hijos.
"Los padres que solicitan estos productos son aquellos que tienen hijos que no cumplen sus normas o aquellos que recién alcanzaron la adultez y son irresponsables a la hora de manejar", dice Pablo Rivera, gerente comercial de la empresa. En estos casos, los padres prefieren poner el dispositivo en el auto para controlar el itinerario del joven y la velocidad en la que maneja, información que también le otorga el GPS.