El futuro de la F1 bajo la gestión de sus nuevos propietarios, el conglomerado Liberty Media, es un misterio, pero lo que parece claro es que el Mundial 2017 será el de la gran transición. Y también aquel en el que la prueba trate de reencantar a sus aficionados apelando a su raíz más elemental, la velocidad. Y es que los principales cambios técnicos -aprobados antes de la compra de la categoría por parte de sus nuevos dueños- que los espectadores podrán disfrutar a partir del próximo 24 de marzo, van precisamente en esa línea. Por eso esta semana, las diez escuderías que tomarán parte en la nueva temporada del Gran Circo, presentaron los flamantes diseños de sus monoplazas.
De dichas presentaciones se desprende que la aerodinámica recuperará protagonismo como consecuencia de la variación en el diseño de los chasis (con alerones delanteros y traseros más anchos), lo que se traducirá -aseguran los expertos- en vueltas entre tres y cinco segundos más rápidas. Se acortarán las distancias de frenado, se modificarán los neumáticos (un 25% más voluminosos ahora) y la exigencia física para los pilotos (sometidos a Fuerzas G mucho más explosivas) será también mayor. Y para preservar la emoción en las salidas, tras la aparición del safety car en jornadas lluviosas, los pilotos volverán a arrancar desde su posición en la grilla en parado, como si comenzase de nuevo la carrera. El DRS (Drag Reduction System), en tanto, que multiplica los adelantamientos en las rectas, pero que atenta directamente contra el espectáculo -señalan sus múltiples detractores- seguirá estando en entredicho.
"La idea es que los coches corran más y que se pueda ver una carrera sin tantas interferencias", explica Ángel Luis Menéndez, periodista español especializado en Fórmula 1, quien considera que el futuro del Mundial de automovilismo pasa más por "la evolución que por la revolución", pero, sobre todo, por "recuperar la esencia del espectáculo".
Con la nueva reglamentación, tanto los pilotos como sus escuderías deberán aprender a reinventarse. Algo que tiene muy claro Toto Wolff, director ejecutivo de Mercedes. "Las reglas han cambiado sustancialmente. En la temporada pasada nos preguntábamos cada semana qué teníamos que hacer para adaptarnos, pero parece que ahora hemos descubierto el Santo Grial", manifestaba la semana pasada.
La contratación por parte de Mercedes del finlandés Valtteri Bottas para reemplazar al flamante campeón mundial, el retirado Nico Rosberg; la permanencia, una temporada más, de Felipe Massa en Williams tras el éxodo de su compañero de equipo; y la más que probable amenaza que representará Red Bull amparada en los nuevos diseños de los monoplazas, serán algunos de los alicientes de la temporada.
"La combinación de más agarre mecánico, más aerodinámica y un coche más pesado hará que se vaya a fondo mucho más tiempo. Sin duda, será una F1 aún más poderosa que antes, sin embargo, lo que me preocupa es que todavía estará dominada por los motores, lo que es un poco insano. Debe ser una mezcla de motor, chasis y piloto", vaticinaba, sin embargo, con un punto de pesimismo Adrian Newey, ingeniero y director técnico de Red Bull, antes de sentenciar: "Es imposible pronosticar quién va a dominar este año".
Red Bull RB13
La escudería austríaca fue la última en presentar el nuevo diseño con el que espera recuperar el terreno perdido ante Mercedes. El anuncio del aumento en la carga aerodinámica hizo que todas las miradas apuntaran a Adrian Newey. Y el ingeniero inglés no defraudó. Llaman la atención su curioso morro delantero en forma de aspiradora y su estilizado aspecto.
Mercedes W08
Sin tanto suspenso como otros de sus grandes competidores, la casa alemana -una temporada más, la gran favorita al título- presentó su modelo para 2017. Su diseño refinado, sus trabajadas suspensiones delanteras y sus impresionantes bargeboards, hacen de la nueva flecha plateada el rival a batir.
Ferrari SF 70-H
Tras el tercer puesto conquistado la pasada temporada en la clasificación de constructores, la escudería aspira a remontar el vuelo con su SF 70-H (que hace referencia al 70 aniversario de la casa italiana) y que se caracteriza por su morro alargado, su alerón delantero con forma de flecha y su vistosa aleta sobre el motor.
Renault RS17
Renault ha perdido protagonismo en los últimos años, pero nunca conviene dar por muerta a la escudería francesa. Su deflector lateral en forma de S y su gran aleta de tiburón ascendente son algunas de las señas de identidad del nuevo modelo que pilotarán esta temporada Palmer y Hülkenberg.
Sauber C36
La casa suiza fue una de las primeras en presentar su nuevo monoplaza. Su décima posición en la clasificación de constructores de 2016 no invita precisamente al optimismo, pero con su aleta trasera reformada y su morro más corto, -para ganar estabilidad aerodinámica-, Sauber aspira a reinventarse.
Force India VJM10
La escudería india aspira esta temporada al podio. Así de fácil. Su nuevo modelo de monoplaza, que respeta su línea tradicional y que realza su color plateado, destaca por su morro escalonado, su aleta de tiburón y sus alerones delanteros y traseros notablemente diferentes al de años anteriores.
Toro Rosso STR12
Con notables cambios en su decoración, apostando ahora por los colores azul y rojo intenso, el nuevo STR12 es uno de los diseños que más distancia ha tomado con respecto a sus predecesores. Motor nuevo y ala de tiburón sobre el capó motor como solución aerodinámica, definen el nuevo modelo.
Haas VF-17
En su segunda temporada en la Fórmula Uno, la escudería estadounidense apuesta también por la aleta de tiburón sobre el motor como renovación aerodinámica. Romain Grosjean y Kevin Magnussen, sus pilotos, pelearán este año por escalar posiciones con motor Ferrari.
Williams FW40
Con alerones delanteros y traseros más anchos, una estética similar en la carrocería a la de años anteriores y mucha más carga aerodinámica, el FW40 (bautizado así en otro guiño al 40 aniversario de la marca), aspira a situar a la escudería británica en la lucha con los mejores.
McLaren MCL32
Tras la decepcionante actuación del equipo inglés la pasada temporada, McLaren quiere ahora volver a seguir la estela de Mercedes y Red Bull. Su nuevo diseño, que recupera el color naranja clásico de la escudería, destaca por su ala de tiburón ascendente, sus pontones excavados y su morro en forma de cascada.