Durante lo que va de este año se han registrado 258 robos a cajeros automáticos, lo que deja un saldo de 156 personas detenidas por estos mismos hechos, un aumento considerable a la misma fecha del pasado, cuando se aprehendieron a 59. No obstante, los métodos delictuales para sacar el dinero de estos dispensadores son cada vez más novedosos y sofisticados.

De los 258 robos, 84 corresponden a consumados, mientras que 174 en calidad de frustrado, lo que marca una buena cifra en cuanto a la tarea policial, de acuerdo a lo informado a La Tercera por el mayor de Carabineros, Luis Frez.

MODUS OPERANDI DE ROBO DE CAJEROS
Herramientas:
Uno de los más antiguos, pero por esto mismo ya casi obsoleto son los robos con herramientas. Hasta la fecha, durante este año, se han registrado 17 de ellos.

Vehículo: dentro de este grupo están los cometidos con el método del alunizaje, el que con la misma fuerza del vehículo, en su mayoría robados, se utiliza para arrancar el dispensador. En cambio, la técnica llamada del "vaquero", utiliza una cuerda con la que se amarra el cajero y es empujado con el automóvil. De estos a la fecha ya se han cometido 155.

Oxicorte: Hasta este mes se han registrado 85 robos. Consiste en una técnica auxiliar a la soldadura, que se utiliza para el corte del dispensador.

Clave:
  Los delincuentes alteran el módem del cajero, dan un golpe de corriente al dispensador y con esto, una clave para que se abra y no se active la alarma.

TECNICAS DE ROBOS A CLIENTES EN CAJEROS
Asalto químico: La más nueva modalidad de asalto a clientes que sacan dinero desde un cajero automático. Dos personas entran a la sucursal bancaria, una se acerca al dispensador, mientras que la otra se queda observando los movimientos del cliente. Cuando éste marca su clave y la cantidad de dinero que quiere sacar, uno de los sujetos le tira líquido en la cara y cuando la víctima lleva sus manos a la cara, el otro delincuente le arrebata los billetes.

Del billete o cambiazo: El delincuente se acerca a la víctima que se encuentra en el dispensador sacando dinero, antes de que éste salga, arrojan un billete al suelo y le indica al cliente que se le ha caído dinero, cuando se agacha a tomarla, entonces el ladrón toma la tarjeta que aún se encuentra en el cajero.

Teclado falso: Los sujetos disponen un teclado idéntico al original, puesto justo sobre éste, lo que permite a los delincuentes  capturar en tiempo real las claves, las cuales son enviadas desde un móvil oculto en el mismo aparato.

Lazo libanés: Los delincuentes introducen en la ranura un dispositivo de plástico, para así atrapar la tarjeta dispuesta por el cliente. De esta forma, el ladrón se ofrece a ayudar a la víctima para recuperarla y le dice que introduzca el código  mientras él pulsa dos teclas.