Con su máscara azul, una estrella sobre su traje de batalla y el escudo indestructible siempre a mano, Capitán América está de regreso: sus nuevos enemigos son un grupo de nazis de los años '40 y su misión romper récords de taquilla.
El personaje heroico, que abandera los valores que Estados Unidos predica para sí, tuvo su debut en papel, en una serie de viñetas que lleva su nombre y que publica desde 1941 la casa Marvel, una editorial icónica en el universo del cómic.
En su salto a la pantalla –después de un intento fallido en 1990, en una película que nunca llegó oficialmente a las salas-, el supersoldado usó sus mejores armas para destronar a otro "peso pesado" de Hollywood: Harry Potter, en la película de despedida de su saga, cayó más de 70% en la boletería durante el fin de semana en que "Capitán América: el Primer Vengador" recaudó casi US$66 millones.
Pero el Capitán no está solo: este año, los superhéroes del pasado se tomaron las pantallas, en un renacimiento de la historieta clásica del siglo XX.
De los grandes estudios salieron versiones de Thor –una suerte de vikingo provisto de un martillo mágico, creado por Marvel en 1962-, Linterna Verde –que tiene el poder en su anillo, según definió DC Comics en los años '40- o el aún más antiguo Avispón Verde, un personaje de radio y revista nacido en los '30, entre varios más.
Muchos de ellos ya se habían jugado su reputación en el cine, con resultados variables.
Pero la receta de recuperar a los héroes dibujados otra vez parece seducir a Hollywood y la seguidilla continuará en los próximos meses, con el regreso del Hombre Araña y "Los Vengadores", seguidos más tarde por Hulk y Superman.
MODA DEL PASADO
La fórmula está probada: un héroe conocido, con miles de seguidores que en Estados Unidos consumen, y en abundancia, libros de cómic y que, a fuerza de meticulosas lecturas, recuerdan hasta los más pequeños detalles de las historias. Los gráficos por computadora, los efectos especiales y el 3D aportan una cuota de novedad.
Lo que está detrás es, en definitiva, una colección de superhéroes vetustos, aunque ellos no registren el paso del tiempo. ¿Es que a Hollywood se le han acabado las ideas para crear gladiadores de fantasía?
"Yo creo que no es una fórmula ni un secreto. Está todo ahí, en los cómics, que son historias ricas y profundas que todavía se pueden seguir contando", opinó Kevin Feige, presidente de Marvel Studios y productor de "Capitán América", quien además ha colaborado en éxitos como "El Hombre Araña" o "Iron Man".
Muchos coinciden en que la narrativa del héroe dibujado vuelve en ciclos y nunca pasa de moda. En parte, porque en Estados Unidos la industria del cómic goza de buena salud.
"Lo que atrae de un personaje como Capitán América es que es ante todo un hombre, aún cuando se vuelve un supersoldado sigue teniendo carácter humano. Eso le aporta adrenalina, porque siempre puede pasarle algo en medio de la acción, lo que funciona muy bien en cine", señaló Feige a BBC Mundo.
RETROFUTURISTAS
Rescatar a estos paladines del bien nacidos en otra era tiene, sin embargo, sus riesgos.
Para productores y guionistas, uno de los dilemas por resolver será si conviene "traer al futuro" a los superhéroes desde aquel entorno de cómic en el que fueron creados –lo que habilita a presentarles enemigos a tono con la realidad actual y dotarlos de armas ultramodernas-, o bien es mejor dejarlos detenidos en el tiempo, lo que puede complicar la conexión con las audiencias.
Mientras que "Linterna Verde" muda al hombre del anillo al presente, "Capitán América" prefiere mostrar a su soldado inmerso en la Segunda Guerra Mundial para la que fue reclutado.
Para algunos críticos, es una solución elegante para evitar abordar cuestiones políticas actuales, en una película que ensalza el patriotismo y la grandeza bélica estadounidense.
"¿Cuántas personas conoces que hagan las cosas bien sólo porque hay que hacerlas, y no porque alguien los vea o porque crean que así no se irán al infierno? Es interesante entender qué hace que una persona sea así y creo que, como personaje, eso lo vuelve atemporal", acotó ante BBC Mundo el actor Chris Evans, quien ya le ha puesto el cuerpo a otro superhéroe en su carrera, pero sabe que con El Capitán América se ha graduado de estrella en el universo hollywoodense.
¿MUERTE ANUNCIADA?
¿Cuántas versiones más puede soportar el cine? Los estudios no dan respuesta, pero es fácil adivinarla: tantas como reciban de buen grado las audiencias.
Algunos críticos, sin embargo, anticipan que la oleada heroica tiene fecha de caducidad.
El editor de la publicación TheWrap, Daniel Frankel, considera que se han sucedido "demasiados hombres en mallas ajustadas" en muy pocos meses, lo que podría causar saturación.
Un reporte del analista de medios Vasily Karasyov, del grupo SIG, va incluso más lejos al pronosticar la inminente "muerte de los superhéroes": la recaudación de taquilla por las historias de superacción irá mermando, diagnostica el experto.
Por el momento, las audiencias dicen otra cosa: Capitán América aniquiló a Harry Potter y tras él vienen, sin pausa, otros héroes ávidos de renovar su fama en celuloide. En la retórica del cómic, los adalides de la justicia nunca mueren y el cine parece haberles ayudado a confirmar su vida eterna.