Qué palabras nuevas nos dejó la industria tecnológica en 2014? No, no nos referimos a nuevos modelos de celulares, sistemas operativos o nombres de aplicaciones, sino a términos que estallaron este año acompañados de un fenómeno social, cultural y tecnológico detrás.

En español los solemos utilizar coloquialmente como anglicismos. Muchos son habituales en los blogs y noticias de tecnología. Otros se filtraron hasta en las conversaciones de las personas menos tecnológicas.

"Usie"

Si el 2013 fue el año del selfie, en el 2014 estalló un concepto derivado: el selfie de grupo, o usie.

Su popularidad quedó quizás sellada con la foto grupal de los actores de Hollywood durante la celebración de los Oscar en marzo.

La presentadora de la ceremonia, Ellen DeGeneres publicó en Twitter un usie rebosante de estrellas que se convirtió en apenas 40 minutos en la imagen más retuiteada de la red social.

Y el resto de los humanos se ocuparon de plagar las redes sociales de usies a lo largo y ancho del año.

Además del usie hay otros derivados interesantes del selfie, como el shoefie, autoretrato en el que se ven los pies, particularmente popular en verano. O el legsie, la versión con pierna. También está el couplie, una selfie de pareja.

Por cierto, para todos estos autorretratos ayuda mucho tener un selfie stick, otro producto pariente del selfie que pegó duro en Asia en 2014.

Los selfie sticks, varas plegables para teléfonos inteligentes que ayudan a tomar mejores selfies (o couplies, usies y demás...), están en el mercado desde hace unos dos años y son muy populares sobre todo en Indonesia, Malasia y Filipinas.

Hacia octubre de 2014 empezaron a verse en las calles de Estados Unidos y posiblemente su uso se extienda en 2015.

"Gamergate"

Esta palabra, que juega con la referencia al escándalo Watergate, nació en 2014 y dejó una profunda huella en la industria de los videojuegos.

Mucho más que un debate, el término Gamergate hace referencia a todo un fenómeno o movimiento en el que se entrecruzan el sexismo, la ética periodística de la prensa especializada y el desarrollo de videojuegos. Todo mezclado con amenazas de muerte.

La polémica nació en agosto a raíz de la publicación de un blog en el que se hacían públicos detalles de la vida personal de la desarrolladora independiente de videojuegos Zoe Quinn.

En el blog se cuestionaba la relación particular de Quinn con la prensa especializada para tratar de obtener beneficios para su videojuego. La entrada desencadenó un debate que se fue avivando con cruces de acusaciones. Varias mujeres denunciaron el sexismo en la industria y recibieron amenazas sexuales y de muerte por ello. El fenómeno de #gamergate puso de relieve la misoginia en la industria, que con frecuencia tiene un efecto disuasorio sobre las mujeres, y varias desarrolladoras le pidieron a las grandes empresas que ayuden a cambiar la cultura en el mundo de los videojuegos.

"Photobomb"

Este verbo, nombrado "palabra del año" en 2014 por el diccionario Collins English, se refiere a la acción de arruinar una fotografía ajena al aparecer inesperadamente en el campo de visión justo cuando se hace la foto.

Uno puede hacer photobombing accidentalmente o a propósito y es un fenómeno (o un arte) tan antiguo como la propia fotografía, sólo que hasta ahora no teníamos cómo llamarlo.

Además de la palabra, 2014 nos dejó notables evidencias de photobombing, como la del actor inglés Benedict Cumberbatch cuando apareció de la nada detrás de la banda de rock U2 durante los Oscar.

O la de una sonriente Reina Isabel II que aparece detrás de un selfie de dos atletas australianas durante los Juegos de la Mancomunidad de Naciones celebrados en julio en Glasgow, Escocia.