Luego de que el martes se alcanzara un alto el fuego permanente entre Israel y los grupos palestinos que operan en la Franja de Gaza, la población de esa región y las organizaciones internacionales comienzan a realizar la ardua tarea de calcular los daños materiales y el costo humano dejados por un conflicto que duró 50 días. En todo este tiempo, al menos 2.143 personas murieron en el lado palestino (577 niños, 263 mujeres y 102 ancianos), mientras que, por parte de Israel, fallecieron 64 soldados y siete civiles (incluido un trabajador tailandés).

Sin tener en cuenta los últimos ocho días de guerra, el costo inicial estimado de la reconstrucción asciende a unos US$ 5,9 mil millones, de acuerdo con el diario español El País. Cooperantes citados por la agencia Efe afirman que el desembolso final podría ser mayor, dado que, antes de iniciado el conflicto, el territorio palestino ya estaba muy deteriorado.

A medida que el Ejército israelí iniciaba ayer el repliegue de las tropas y los blindados que había desplegado en la frontera con Gaza, algunos de los 475 mil desplazados emprendían el regreso a sus regiones de origen para evaluar el estado en que quedaron sus inmuebles por los bombardeos israelíes y los combates. Según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, 17.200 viviendas quedaron destruidas o severamente dañadas. Otras 37.650, pese a presentar averías, aún son habitables, según la institución. "Muchas de las casas no se podrán reconstruir y miles más tardarán más de un año en ser habitables. La canalización (de agua) está en muy mal estado y el fluido eléctrico también", comentó a Efe un funcionario de la ONU. Al respecto, la Ocha señala que en la Franja hay, en promedio, electricidad sólo seis horas al día (la única planta generadora gazatí fue gravemente dañada por las operaciones militares), mientras que la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) alertó que, al 22 de agosto pasado, el 40% de la red de abastecimiento de agua y servicios estaba inutilizable.

Entre otros aspectos de la destrucción, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) informó ayer que cinco hospitales y 44 centros de atención primaria cerraron sus puertas, mientras que 73 mezquitas quedaron inutilizadas y 197 están parcialmente dañadas. Dos iglesias y un cementerio cristianos también exhiben daños parciales.

El líder de la delegación del movimiento Hamas que participó en las negociaciones desarrolladas en El Cairo reveló el martes que la reconstrucción y su financiamiento serán discutidos en septiembre, durante una conferencia que tendrá lugar en Egipto. El desafío, además, quedará bajo responsabilidad del gobierno palestino transitorio de reconciliación nacional, según consignó Efe.