El domingo pasado José Mujica dejó de estar a la cabeza del gobierno de Uruguay, cuando se hiciera el cambio de mando, donde asumió Tabaré Vásquez como nuevo presidente.
El ex mandatario, catalogado como el presidente más humilde del mundo, salió del Palacio Estévez con una aprobación de casi el 70%, motivo por el cual el medio británico The Independent destacó los ocho motivos por lo que este singular líder uruguayo será extrañado:
1. Donaba el 90% de su sueldo a la caridad
Como indican en la publicación inglesa, Mujica no era conocido como el presidente más humilde por nada, sino que porque evitó tener un estilo de vida lujoso. Tanto así que debido a las donaciones recibía un salario medio uruguayo, es decir unos $775 dólares al mes.
"Tengo una forma de vida que no cambio sólo por ser presidente", dijo el ahora ex presidente, y agregó que "gano más de lo que necesito. Para mí esto no es un sacrificio, es un deber".
2. Vive en una granja en las afueras de Montevideo
El ex mandatario charrúa vive en las afueras de la capital junto a su mascota, una perra de tres patas, y dos policías. En una entrevista que dio a la BBC en 2012, Mujica dijo que lo llaman el presidente más pobre "pero no me siento pobre. La gente pobre es esa que trabaja sólo para intentar tener un estilo de vida más caro, y siempre quieren más y más".
3. Maneja en un auto del año 1987
Mientras la mayoría de los presidentes al rededor del mundo viajan con un chofer, Mujica maneja su propio auto, un Beatle del año 87. Un sheik árabe le ofreció un millón de dólares por el vehículo, sin embargo lo rechazó y no le tomó importancia.
4. Llevaba personas que "hacían dedo"
Un uruguayo llamado Gerhald Acosta relató que mientras caminaba entre su casa y su lugar de trabajo fue trasladado por el presidente y su mujer.
5. Legalizó la marihuana
La medida la tomó más por algo práctico que ideológico, ya que como explicó, cerca de 150 mil personas fuman marihuana en Uruguay, por lo que decidió legalizar el consumo porque resultaba más "fácil controlar algo si es que es legal" que dejarlo a la merced de los traficantes.
6. Dejó a la economía con una buena salud
Además de llevar a cabo una serie de políticas sociales como la legalización del aborto y el matrimonio homosexual, el presidente dejó la economía del país en una muy buena situación. Mientras sus vecinos han sufrido descensos en los últimos años, Uruguay goza de un alza en los sueldos y una tasa de desesmpleo históricamente baja.
7. Él simplemente no es como otros políticos
"Tan pronto como los políticos empiezan a subir la escalera", dijo, "de repente se convierten en reyes. No sé cómo funciona, pero lo que sí sé es que las repúblicas vinieron al mundo para asegurarse de que nadie es más que nadie. Pareciera que es necesario un palacio, alfombra roja, un montón de gente detrás de ti diciendo:" Sí, señor. Creo que todo eso es terrible", dijo.
8. Y todo eso después de haber sido disparado seis veces y haber estado en prisión por 14 años
El presidente aseguró que "no tengo ninguna duda de que si no hubiera pasado por lo que pasé, hoy no sería quien soy". Además, aseguró que la presión tuvo una gran influencia en él, porque lo hizo encontrar una fuerza interior.