A pocos meses del Mundial, cualquier lesión enciende todas las alarmas posibles en los países que se darán cita en Brasil. Ya no hay margen para recuperaciones, y la mínima molestia puede obligar a modificar por completo los planes de los estrategas de los seleccionados nacionales.
Precisamente, ese complejo panorama lo viven hoy los rivales de Chile que ya deben resignarse a las bajas de algunos de sus jugadores claves, y se preocupan considerablemente por otros que actualmente están en proceso de recuperación.
En España lamentan la baja más reciente. Víctor Valdés estará como mínimo seis meses de baja, por causa de una rotura del ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha. El meta disputaba el partido entre Barcelona y Celta de Vigo, cuando en una jugada sin mayor trascendencia, cayó con gestos ostensibles de dolor.
Las noticias confirmaron el peor escenario, aunque también le aliviaron un dolor de cabeza a Vicente del Bosque, que probablemente le de la titularidad a Iker Casillas, que peleaba el puesto con el portero "culé". Eso sí, el "merengue" viene con menos minutos en el cuerpo, pues no es titular para Carlo Ancelotti en la Liga española.
No es el único hispano con problemas, pues Alvaro Arbeloa estará tres semanas fuera de las canchas debido a una fisura en la rótula derecha, pero los médicos de Real Madrid mantienen la cautela, ya que podría ser mayor la molestia.
En el caso de Holanda, Louis Van Gaal deberá modificar su esquema para suplir la ausencia de Kevin Strootman, volante de la Roma que sufrió también un corte de ligamentos cruzados en la rodilla izquierda, quedando totalmente descartado para la cita planetaria. Strootman era pieza fundamental en el andamiaje de la "Naranja Mecánica".
De cuidado también es la situación del goleador Robin Van Persie, que tuvo un esguince de rodilla en el duelo de la Liga de Campeones, cuando Manchester United eliminó a Olympiakos. La lesión lo dejará inhabilitado por cinco semanas, y su puesta a punto se realizará casi sin márgen.
Por último, Robbie Kruse es el gran lamento de la selección de Australia. El delantero del Bayer Leverkusen fue otra de las víctimas de la fragilidad de los ligamentos cruzados, y ya enero debieron enfrentar su baja.