El Papa Francisco fue más allá de su discurso sobre la paz en el mundo, como quedó demostrado ayer cuando el presidente estadounidense Barack Obama y su homólogo cubano, Raúl Castro, anunciaron el restablecimiento de sus lazos diplomáticos en los que el Pontífice participó como pieza clave. Sin embargo, el caso Cuba-EEUU no es el único tema en el que trabaja la diplomacia del Vaticano. Venezuela, Medio Oriente y la lucha contra el yihadismo son otros de los temas en los que Jorge Bergoglio pretende encontrar una salida positiva.
La colaboración diplomática entre el papa argentino y el mandatario estadounidense se forjó en la reunión que mantuvieron en marzo pasado, de la que solo se conocieron algunos detalles. Sin embargo, tal como publica el diario español El País, durante ese encuentro ambos líderes acordaron que sus "respectivos secretarios de Estado, John Kerry y Pietro Parolin, trabajaran codo con codo, casi a diario, en la solución de los conflictos más urgentes", que incluye temas como el cierre de la base de Guantánamo, la reforma migratoria estadounidense, Venezuela, la colaboración de Turquía en la lucha contra el terrorismo yihadista o la turbulenta situación en Medio Oriente.
Con el logro diplomático de ayer, el Papa Francisco vuelve a poner en el tapete la relevancia de su liderazgo en el mundo actual.
Este año, el Papa ya dio señales de la dirección a la que apunta su pontificado con la visita a Tierra Santa y la oración de la Paz por Medio Oriente en el Vaticano que reunió al presidente de Israel, Shimon Peres y al líder palestino, Mahmoud Abbas, y que se convirtió en un encuentro histórico.
Respecto a Venezuela, El País indica que el monseñor Pietro Parolin, ex nuncio en Venezuela, "ha puesto más en juego sus dotes de diplomático. No solo para evitar un enfrentamiento civil, sino para alejar la posibilidad de que la caída en el caos de Venezuela pudiese arrastrar a Cuba".
Según el diario español, tanto Kerry como Parolin centran sus esfuerzos en convencer a Nicolás Maduro de que orientase su revolución bolivariana a un modelo más suave, más integrador como el del presidente Boliviano, Evo Morales.
El cierre de Guantánamo y la reforma migratoria estadounidense también estarían en la agenda del Papa, por petición directa de Obama, según El País. El Pontífice alertó sobre la emergencia humanitaria a mediados de año, por el alto número de niños que cruzaban sin compañía de adultos la frontera de México hacia EEUU.
Pero el Pontífice no para, y durante su visita a Turquía conminó al presidente Recep Tayyip Erdogan a que se implicara en la lucha contra el grupo yihadista del Estado Islámico.