Pese a que cultiva el bajo perfil, al empresario y vicepresidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Felipe Israel (47), se lo conoce más por los negocios que tiene con Jaime Sinay -la cadena de lavaseco 5aSec, las peluquerías Palumbo y Sebastián Ferrer, Blockbuster y varios strip centers o centros de conveniencia, además de la representación de Domino's Pizza en Chile-, que por el patrimonio que comparte con su familia en Concepción. Ahí el clan Israel, encabezado por el padre, Marcos, es uno de los más importantes, con experiencia en el sector retail -que partió en Los Angeles de su mano-, en el inmobiliario y en la dirigencia de entidades educacionales y deportivas.
En Concepción, Israel es conocido por su activa participación en el negocio de la Vega Monumental, administrada por la inmobiliaria Soferco, de la que la familia es accionista. El inmueble se incendió el 4 de enero -se quemaron 15 mil de sus 17 mil metros cuadrados-, lo que ha obligado al empresario a pasar mucho tiempo en Concepción. "Reaccionó de manera racional, pero haciéndose cargo del drama social", dice una fuente ligada a Soferco.
Felipe Israel es director de la inmobiliaria y a través de ésta -que tiene ventas en torno a los US$ 6 millones al año- participa en la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción. Los negocios no terminan ahí. Sus hermanos Jorge y Claudio son dueños de la sociedad automotora Salazar Israel, donde eran socios de Eliseo Salazar, con sucursales en Concepción, Los Angeles, Chillán, Valdivia y Temuco.
En el portafolio familiar, el peso mayor se lo lleva el negocio inmobiliario, mediante la cartera de locales que tienen en Concepción, Temuco y Los Angeles y que arriendan a Cencosud, retailer con quien tienen muy buena relación. Es que la familia conoce bien el sector: los hermanos Felipe, Claudio y Jorge eran dueños de los supermercados Multimarket, que llegaron a ocupar la quinta posición del mercado y la mayor del sur. Cuando la compañía estaba casi lista para abrirse en Bolsa, en 1996, Eduardo Elberg la compró en US$ 42 millones. "Felipe fue uno de los motores del supermercado y también promotor de la venta", dice un cercano al vicepresidente de la ANFP.
DE "CONCE" A LA ANFP
Felipe Israel es quizás el integrante de perfil más empresarial de la mesa de la ANFP, junto con Jorge Contador, secretario general de la entidad, quien posee negocios en la IV Región. Emprendedor y meticuloso con los números, la Universidad de Concepción lo postuló como vicepresidente de la ANFP después de ocupar el mismo cargo en el club. También actuaba como delegado de la institución ante el organismo rector del fútbol. Hincha de Universidad de Concepción, asiste a los partidos que el equipo disputa en Santiago, acompañado de toda su familia. No es su único vínculo con el deporte: es tío del motociclista Jeremías Israel, hijo de su hermano Claudio.
Su padre no sólo es hincha del mismo equipo, sino que fue director de la Universidad de Concepción, pero dejó el cargo tras cumplir 75 años. También fue director de Lotería de Concepción y presidente del club deportivo. Hoy sigue siendo director. Quienes lo conocen destacan su habilidad para negociar -facilitó el préstamo de créditos blandos desde la banca a la universidad-, rasgo que también tendría su hijo Felipe.
Padre e hijo también coinciden en la forma de pensar y de relacionarse con la gente. Siempre defienden con convicción sus planteamientos. De carácter fuerte, en los consejos de la ANFP Felipe Israel acostumbra a decir lo que piensa. Aunque se ha distanciado del presidente, Harold Mayne-Nicholls, "sigue estando en la mesa porque es buen negociador", dicen personeros ligados a la entidad.
Su padre, además, tiene negocios personales: administra la distribuidora Sudespensa, desde donde provee a la cadena Santa Isabel y al comercio detallista en Concepción; y cultiva arándanos en el fundo El Botánico, de 250 hectáreas, frente a Santa Clara.