El 82% de los estudiantes universitarios varones considera a la red social Facebook como cool, mientras el 90% de las universitarias realiza la misma afirmación. Según los autores del reporte de la consultora Anderson Analytics, las cifras comprueban que el sitio sigue siendo muy popular entre los usuarios más jóvenes y que ya se está convirtiendo en un medio masivo de comunicación.
Sin embargo, existe un grupo de cibernautas con los que los jóvenes no desean ser amigos en Facebook: sus propios padres. Esto, porque prefieren mantener separadas sus actividades sociales y familiares.
Así lo afirma un estudio de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres, cuyos autores constatan que la potencial vergüenza que puede provocar que los padres vean una foto o un mensaje que se preferiría mantener privado es una de las principales razones que esgrimen los usuarios para rechazar a sus progenitores en Facebook. Los entrevistados por el equipo liderado por la profesora Anne West -del Departamento de Política Social del instituto- también manifestaron una preocupación por la invasión a su privacidad que podrían realizar madres bien intencionadas que sólo buscan cerciorarse del bienestar de sus hijos.
En el artículo, publicado en Journal of Youth Studies, se entrevistó a un grupo de universitarios londinenses de entre 21 y 26 años. Según los autores, los consultados "parecen no concebir la existencia de dos planos distintos con lo privado y lo público. El mundo privado de los usuarios es el que abarca a sus amigos de Facebook".
Los expertos agregan que por varias razones, "los padres raramente eran amigos de sus hijos en Facebook y existía la percepción general de que no son bienvenidos". De hecho, de todos los entrevistados sólo uno tenía a su madre como contacto en la red social.
La mayoría tenía reparos sobre la presencia paterna en el sitio. Mientras algunos admitieron que rechazarían una petición de amistad de sus progenitores, otros afirmaron que no lo harían para no herir sus sentimientos.
"Las razones para no querer a adultos de mayor edad, y en particular a los padres, como amigos se relacionan con la vergüenza, las normas sociales y la preocupación de que la madre se vea expuesta y se vuelva vulnerable en la red", dicen los autores.