Una nueva etapa entre EE.UU. y Cuba

El embargo económico que Washington impuso sobre Cuba hace más de cinco décadas seguirá en pie, pero a fines de enero ambos países darán un paso que será clave para poner fin a esta política. Ello, tras el histórico acuerdo entre Barack Obama y Raúl Castro para normalizar las relaciones diplomáticas que se rompieron hace 53 años.

Estados Unidos y Cuba esperan aprovechar la próxima ronda semestral de conversaciones sobre migración en La Habana para avanzar en el restablecimiento de las relaciones. Así, la secretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, aterrizará a fines de enero en la isla. Ella misma ha dicho que para restablecer las relaciones basta con que ambos gobiernos acuerden el procedimiento e intercambien cartas de intención, sin que sea necesaria la firma de un tratado.

Luego vendrá el nombramiento de embajadores, aunque el Senado estadounidense, dominado por los republicanos, podría oponerse a la elección que haga Obama. Después, se espera que el Presidente norteamericano y su homólogo cubano se reúnan en el marco de la Cumbre de las Américas de abril en Panamá. Ninguna de las partes descarta un viaje de Castro a Washington y de Obama a La Habana.

El fin de la era Kirchner en Argentina

El 10 de diciembre de 2015, Cristina Fernández dejará la Casa Rosada, poniendo fin a más de una década de la era kirchnerista que inició su esposo, el fallecido Néstor Kirchner, en 2003. La Presidenta argentina concluirá así dos mandatos consecutivos, cuyo énfasis fueron los planes sociales, en medio de una deteriorada situación económica dominada por una alta inflación nunca reconocida por el gobierno.

Cristina K saldrá del poder tras las elecciones de octubre, impedida de presentarse a una segunda reelección, tal como dicta la Constitución. Se espera que en los primeros meses del año el kichnerismo finalmente anuncie a su candidato o bien levante una candidatura que sólo tenga como fin la probable estrategia de la mandataria: regresar en 2019, tal como lo hizo Michelle Bachelet en Chile o Tabaré Vázquez en Uruguay.

Los analistas ven probable que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, sea la carta del oficialismo, aunque no se descarta al ministro de Interior, Florencio Randazzo. Del lado del peronismo no kirchnerista el candidato será Sergio Massa, mientras que la oposición presentará a Mauricio Macri, alcalde de Buenos Aires. Será Cristina K quien finalmente incline la balanza en las primarias del 9 de agosto.

Arranca la campaña por la Casa Blanca

Será el año de las definiciones. Tanto el Partido Demócrata como los republicanos deberán definir a sus precandidatos, con miras a las elecciones presidenciales de noviembre de 2016. Por el lado demócrata, la amplia favorita es Hillary Clinton, mientras que por el Partido Republicano, hay una serie de candidatos: Jeb Bush, Chris Christie, Ted Cruz, Rand Paul y Marco Rubio, entre otros.

Aunque el 2015 no habrá ninguna elección interna, sí deben definirse los postulantes a suceder a Barack Obama. Ello, porque además, las primarias partirían el 18 de enero de 2016 con el caucus de Iowa y una semana más tarde con las primarias en New Hampshire.

Además, el próximo año los candidatos deben realizar la recaudación de fondos, tarea vital para mantenerse en esta carrera de largo aliento. Las encuestas sitúan a la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, como la gran carta demócrata, mientras que Jeb Bush -hermano del ex presidente George W. Bush- tiene serias posibilidades de lograr la candidatura republicana por su perfil de moderado. La carrera por la Casa Blanca acaparará el interés de la sociedad estadounidense, así como también la recta final de los dos mandatos de Barack Obama. De ganar, Hillary Clinton será la primera mujer Presidenta en EE.UU.

El año crucial para Maduro

La propia Cepal reveló recientemente un panorama que ya le está costando muy caro al Presidente Nicolás Maduro y que en 2015 podría agravarse aún más. Venezuela se contraerá por dos años consecutivos al caer -3% en 2014 y -1% en 2015. Todo esto, en medio de una crisis social, una creciente escasez, una inflación por las nubes y una dramática caída del precio del petróleo.

La matemática es clara. Venezuela obtiene el 96% de sus divisas de las exportaciones de crudo. Por lo que cada vez que el precio del barril baja un dólar, ingresan unos US$ 720 millones menos al año. Algunos expertos calculan que para mantener el nivel de gastos, el Estado venezolano requeriría de una cotización de US$ 120 por barril, algo impensable en el actual contexto mundial.

En medio de este delicado ambiente, Maduro enfrentará elecciones legislativas, que podrían transformarse en una suerte de plebiscito respecto de la gestión del Presidente. En estos comicios, la oposición, que aún permanece dividida, podría ganar amplio terreno y debilitar a Maduro por la vía democrática. Además, el Presidente deberá hacer frente a pugnas internas del Partido Socialista Unido de Venezuela y a un eventual referendo revocatorio previsto para 2016.

Putin ante la crisis económica en Rusia

Lo anticipó el Banco Central de Rusia: a partir de ahora, los rusos deberán acostumbrarse a un nuevo estilo de vida, con menos recursos y una "situación crítica". Esto, ante la caída del rublo y el precio del petróleo, una crisis económica que el Presidente Vladimir Putin prometió resolver en un lapso de dos años.

En 2015, el gobernante ruso no sólo deberá hacer frente a la "Guerra Fría" que mantiene con Occidente por la situación en Ucrania, sino que para él será vital el frente económico interno. La economía rusa no vive sus mejores días. Hace poco más de una semana, la moneda local se desplomó un 25%, mientras que el Banco Central aumentó la tasa de interés a 17%. Esto no ocurría desde la crisis financiera de 1998.

El hundimiento de la divisa rusa -ha caído desde principios de año un 60% ante el dólar- ha provocado muchísima preocupación entre la ciudadanía. Los analistas anticipan que debido a la actual situación del país, en 2015 habrá una recesión más profunda, ya que la alta tasa de interés complicará el crecimiento. Para las empresas implicará mayor incertidumbre y menor acceso al financiamiento. Y para Putin será un enorme dolor de cabeza. De todos modos, el Presidente cuenta con un alto apoyo: nada menos que de un 81%.

¿Se debilita el Estado Islámico?

La irrupción del Estado Islámico (EI) tomó por sorpresa a Occidente, cuando el grupo yihadista logró, a punta de ejecuciones, masacres y tomas de campos de petróleo, adjudicarse parte importante de territorio en el norte de Irak y el este de Siria. La idea de crear un califato islámico en esta zona, no sólo continúa representando, a esta altura del año, una amenaza para Bagdad y Damasco, sino que también para Washington.

Por eso es que Barack Obama se vio obligado a lanzar una ofensiva aérea contra el EI, tanto en Siria como en Irak, pero cuyos resultados no serían los esperados por el Pentágono. A pesar de los reportes diarios de bajas yihadistas, ni Estados Unidos, ni los kurdos ni menos el Ejército iraquí han podido hasta ahora derrocar al grupo extremista.

Para 2015 se prevé un año sumamente complejo en cuanto a la guerra contra el EI. De hecho, algunos expertos militares no descartan que la coalición liderada por EE.UU. deba abrirse a la opción de desplegar tropas en terreno, para combates cuerpo a cuerpo, o bombardeos por tierra. Los yihadistas no han dado señales de rendirse y de tanto en tanto llevan a cabo ejecuciones de periodistas o ciudadanos occidentales, que luego suben a YouTube, ante la impotencia de Occidente.

Santos y su apuesta para la paz con las Farc

El Presidente colombiano Juan Manuel Santos se está jugando el todo por el todo para conseguir el anhelo de la mayoría de los colombianos: el fin del largo conflicto guerrillero con la paz firmada con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).

Las negociaciones que se llevan a cabo desde fines de 2012 en La Habana, y que han tenido sus altos y bajos, se enfrentan a su recta final, al momento decisivo en que ambas partes deberán, de una vez por todas, optar por un gran acuerdo. En un hecho que mantiene optimistas a algunos, pero con los pies en la tierra a muchos otros, las Farc acaban de decretar un cese el fuego indefinido.

Las Farc, bastante debilitadas en el terreno militar, condicionaron la continuidad del alto el fuego unilateral a que no haya acciones de la fuerza pública contra sus unidades, posibilidad que tampoco ha sido aceptada por Santos porque supondría en la práctica un alto el fuego bilateral. El mandatario ha insistido que este tipo de tregua solamente se presentará en la fase final de la firma de acuerdos.

En los últimos días, Santos ha sido criticado por proponer incluir al narcotráfico en la lista de delitos conexos al político. Es decir, circunscrita "específicamente a la eventual participación política de las Farc" y no a la parte penal.