Un estudio entre las Universidad Davis y la Universidad Estatal de California Long Beach, determinó que los colores característicos del panda gigante tienen dos funciones: camuflaje y comunicación.
Los investigadores compararon el color de las diferentes partes del pelaje del panda, para aislar los factores ecológicos y de comportamientos más significativos.
El análisis, detallado en el semanario Behavioral Ecology, sugiere que las marcas blancas en la cara, cuello, estomago y en la parte posterior del panda, lo ayudan a esconderse en la nieve. Mientras que las partes negras en brazos y piernas, sirven para que se mezcle en las sombras.
La hipótesis de los científicos, es que el balance entre regiones claras y oscuras es resultado de la dieta del animal. Los pandas consumen únicamente de bamboo, un alimento que como es bajo en nutrientes y calorías, lo obliga a comer durante todo el año, sin hibernar como otros osos.
Esto implica, que el panda necesita ser capaz de esconderse durante las cuatro estaciones.
Sin embargo, las marcas del panda no son solo para camuflarse. Otra hipótesis de los científicos es que las orejas y marcas negras en los ojos del oso, es una señal de ferocidad y agresividad, tanto para potenciales predadores como para otros pandas con los que compiten.