La mañana del próximo jueves 19, un día antes de cumplir un mes como nuevo presidente de la Asociación de AFP, Rodrigo Pérez Mackenna, el ex ministro de Vivienda del gobierno de Sebastián Piñera, debutará públicamente en su nuevo cargo. El escenario será el auditorio del Ministerio del Trabajo y la contraparte, la comisión de expertos nacionales y extranjeros que la Presidenta Michelle Bachelet convocó para estudiar y reformular el sistema previsional chileno. El ejecutivo sabe que el encuentro no será fácil: está invitado a exponer los puntos clave para su sector, pero en la pauta también se contemplan consultas y críticas por la relación entre los buenos resultados de la industria y el déficit de cobertura y bajas pensiones que entrega a los afiliados.
Para llegar hasta la comisión que preside el economista David Bravo, el nuevo timonel de las AFP se ha dedicado en las últimas semanas a dos grandes tareas. La primera y para la cual está recibiendo colaboración de la plana ejecutiva de la asociación, es una revisión exhaustiva de la bibliografía en torno a la temática previsional chilena y varios papers sobre la experiencia internacional. Esto último es un punto para el gremio, donde siempre han resaltado que el sistema chileno de capitalización individual obligatorio -creado con el DL 3.500 de 1981, que dio origen a las AFP- es un caso de estudio en otros países y referente de varias reformas en América Latina y países europeos.
Pérez Mackenna estima que su labor es importante, "porque el tema previsional es uno de los desafíos más significativos que enfrenta el país, ya que el sistema chileno tiene liderazgo a nivel internacional y, por tanto, los cambios que se hagan son observados por especialistas de todo el mundo", ha comentado a sus cercanos. Esto coincide, además, con su interés por seguir vinculado a las políticas públicas.
Pero para el también ex ministro de Bienes Nacionales de Piñera hay otro tema en torno a la cita del jueves 19: llegar con un diagnóstico común de sus bases sobre las falencias y reformas necesarias para el modelo de AFP. La idea es evidenciar que, al menos públicamente, los miembros de la asociación superaron las tensiones y divergencias desatadas por las declaraciones que, en marzo pasado, hizo el ex presidente de AFP Habitat José Antonio Guzmán, respecto de los problemas de funcionamiento del sistema.
El ex titular de la segunda administradora más grande del país reconoció las deficiencias del régimen de pensiones privado, su mala imagen pública y fustigó la defensa corporativa frente a las críticas por la asimétrica relación entre las utilidades obtenidas por las AFP y las ganancias obtenidas por los ahorros previsionales de los afiliados.
"Es importante que el nuevo presidente de las AFP llegue a la 'comisión Bravo' con las diferencias zanjadas o al menos, con conversaciones más avanzadas para recomponer los ánimos desde el punto de vista de los asociados", dice una fuente allegada al ex ministro.
Pérez -quien fue gerente de inversiones de Provida durante dos años- fue invitado a la comisión hace unas tres semanas. Su exposición será la segunda que haga un representante del sector privado, pues la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) lo hizo el mediodía del jueves último.
Limar asperezas
No sólo las declaraciones de Guzmán han movido a Pérez a dedicar tiempo a conciliar posiciones en la industria. Otro punto que lo ocupa es el surgimiento de propuestas individuales de sus representados sobre cómo abordar los problemas del sistema, "porque eso afecta los lazos internos", reconocen en el gremio.
Guzmán instaló en la agenda pública y a nombre de Habitat, una propuesta basada en que las AFP respondan con sus activos por las bajas pensiones, con un mecanismo que vincule sus ganancias como empresas, con las de los fondos de pensiones. Eso garantizaría que si los ahorros de las personas no obtienen un retorno determinado, la AFP compense al afiliado. En el gremio, sin embargo, reconocen que la idea, sumada a la propuesta que en agosto pasado planteó Cuprum y los recientes anuncios de Capital y Provida de que también trabajan alternativas -aunque se comprometieron a canalizarlas en la asociación para exponerlas en la "comisión Bravo"-, no ayudan mucho a transmitir la unidad que requiere el gremio. Y menos cuando está la posibilidad de que el Ejecutivo arremeta con una nueva reforma a la industria.
El ex ministro de Piñera ya se ha reunido con altos ejecutivos y presidentes de las seis administradoras en varias oportunidades.
Mala imagen y AFP estatal
Entre sus cercanos dicen que Pérez Mackenna ha expresado que su decisión de presidir a las AFP se debe "a la importancia que tiene para Chile que se haga una reforma que, perfeccionando el sistema actual, no ponga en riesgo la tremenda fortaleza que es y ha sido el sistema de ahorro y capitalización individual".
El ánimo político y la mala imagen ciudadana que tiene la industria de AFP es una preocupación para el ex ministro. Por eso es que en la asociación afirman que también ha realizado "un especial repaso a la discusión pública y política", que tuvo lugar en el anterior gobierno de Bachelet, con motivo del diseño y tramitación legislativa de la reforma previsional de 2008. Eso explica que también se ha reunido con una serie de economistas y expertos en pensiones que incluso integraron el gobierno de Piñera, para recoger el diagnóstico y conocer dónde ellos pondrían el acento en el debate y en los cambios para el sistema.
En la industria de pensiones hay preocupación: nuevamente están en tela de juicio por el gobierno, pero ahora, además, Bachelet tiene la mayoría en las dos cámaras del Congreso y un fuerte respaldo ciudadano, que podrían alentar a una agenda más agresiva de cambios al negocio y no sólo en la línea de perfeccionar el Pilar Solidario, como plantea el programa de gobierno. Entre los ejecutivos de las AFP, el alcance político y respaldo parlamentario que podría llegar a tener el proyecto de ley que crea una AFP estatal, cuyo envío al Congreso sería este mes, es un riesgo que cautelar. "No nos sorprendería que de nuevo se plantee que la AFP pueda ir apalancada de BancoEstado y abrir otra vez la puerta a debatir si es bueno o no seguir con el giro único y si los bancos y otros actores pueden hacer al negocio", dice un alto ejecutivo de una entidad.
Por eso es que en el entorno de Pérez Mackenna afirman que ante la "comisión Bravo" se centrará en defender certeramente los puntos de interés para la asociación, pero su base estará en que, pese a los problemas del modelo en densidad de cotizaciones, déficit de cobertura y bajas pensiones, el sistema de capitalización individual obligatoria no está en discusión y que eso está consignado incluso en el programa de gobierno. "Las AFP y el presidente de la asociación estamos comprometidos con seguir debatiendo y buscando las mejores opciones y los cambios que se requieran para mejorar las pensiones y la cobertura a nuestros afiliados. Pero todo esto tiene un punto de partida para Pérez y es que el sistema de AFP en sus cimientos no se toca", asegura un asesor cercano.