A dos fechas del término del Torneo de Apertura, Universidad Católica cerró uno de los ciclos técnico más discretos del último tiempo con el despido de Julio César Falcioni.
El argentino fue contratado para tomar el lugar de Rodrigo Astudillo y con la misión de devolver a la UC al protagonismo en el ámbito local y posicionarla internacionalmente en la Copa Sudamericana.
Pero los resultados dirían otra cosa y el técnico argentino acabó cometiendo muchos errores que pagó caro durante su etapa en la precordillera
Una oncena inestable
Durante su presentación como nuevo técnico de la UC, Falcioni aseguró que aspiraba a cumplir con las tres "G": Ganar, Gustar y Golear. Pero lo cierto es que el ex DT de Independiente estuvo lejos de cumplir con las expectativas, a tal punto que nunca encontró un once titular fijo en la precordillera.
De hecho, la única vez que el argentino repitió equipo fue tras la contundente goleada sobre Cobreloa. Posteriormente, ya sea por las lesiones que sufrieron algunos de sus jugadores o por bajo rendimiento, Falcioni no volvería a repetir una oncena, lo que a la postre privó a su equipo de generar una identidad a lo largo del campeonato.
La ofensiva fue uno de los sectores de la cancha que más rotaciones sufrió, donde David Llanos y José Luis Muñoz aparecen como los goleadores del equipo, con escasos tres tantos.
Un mensaje que nunca llegó
Otra de los problemas que no pudo superar Falcioni, fue la incapacidad de transmitirle a sus jugadores lo quería lograr con el plantel cruzado. El mejor ejemplo se vio manifestado en el clásico universitario ante Universidad de Chile, donde Michael Ríos debió correr hacia donde se encontraba el argentino para que éste le aclarara su rol en la cancha. "Fue el planteamiento que entrenamos durante la semana. Quizás nos falta afiatarnos más", indicaría Ríos tras el partido.
En una línea similar se expresó Tomás Costa en su momento, que señaló "Falcioni sabe lo que quiere y somos nosotros tenemos que plasmarlo cuando jugamos". Sin embargo, la idea del entrenador nunca pudo plasmarse. La tensión en el plantel fue tal en su momento que dos referentes del plantel, Darío Bottinelli y Cristián Álvarez, protagonizaron una pelea durante un entrenamiento.
Objetivos no cumplidos
Falcioni fue contratado, a juicio del Presidente de Cruzados, Luis Larraín, por "su cartel de haber ganado títulos en Argentina". Además, el trasandino fue finalista de la Copa Libertadores con Boca Juniors en 2012, dejando en el camino a Universidad de Chile, por lo que la UC apuntaba a un técnico que consiguiera resultados inmediatos.
Sin embargo, Falcioni no sólo fracasó a la hora de pelear el campeonato y avanzar en la Copa Sudamericana, sino que además terminó con los peores números de la UC en diez años, con un 35 por ciento de rendimiento. Es más, la UC es hasta ahora el segundo equipo con más derrotas del torneo, con nueve caídas, sólo superando al colista, Cobreloa, que tiene 11.
Además, Universidad Católica perdió la chance de "salvar" el semestre con los clásicos, siendo derrotado inapelablemente a manos de Universidad de Chile y sufriendo una dolorosa caída en San Carlos ante Colo Colo.
Ahora, los cruzados tendrán dos fechas donde buscarán cerrar el semestre de forma digna, aunque con el recuerdo de haber completado una de las peores campañas del club en el último tiempo.