La renuncia de José Luis Sierra terminó por colmar la paciencia del directorio de Blanco y Negro con su presidente, Aníbal Mosa. En la mesa de la concesionaria eran varias las actuaciones del empresario puertomontino que generaban molestia. Por ellas, comienzan a articularse para buscar su salida del cargo.

En los últimos días, entre los directores, vinculados al grupo de Leonidas Vial y al Club Social y Deportivo Colo Colo, han circulado varios correos electrónicos en los que se detallan las decisiones erradas del timonel y la intención de convocar una reunión extraordinaria para tratar la materia.

Según revela un integrante de la mesa a La Tercera, los reproches van  "desde la imposición de contratar a Sierra como entrenador, tras la partida de Héctor Tapia, hasta la decisión unilateral de reunirse con el argentino Pablo Guede cuando el Coto aún estaba en la banca. Sus equivocaciones son muchas y le hacen mal a Colo Colo".

Hay más: en Macul molestó la reestructuración que derivó en los despidos de funcionarios que se realizó en septiembre del año pasado. A nivel federativo,  también los descolocó la postura que, inicialmente, Mosa asumió en las elecciones de la ANFP, cuando se alió con la candidatura de Pablo Milad, aunque después, por la presión interna, terminó absteniéndose en los comicios que terminó ganando Arturo Salah, su antecesor en la testera de la compañía y muy cercano a Leonidas Vial, segundo accionista individual y administrador, a través de la corredora LarrainVial, del 20 por ciento de la propiedad de ByN.

La lista tiene más consideraciones: la aprobación al diseño de la camiseta con ribetes amarillos se le atribuye a Mosa, al director Paul Fontaine y a la ex gerenta de Marketing, Paulina Agüero, otra vez sin consultarle al resto. "La Comisión Fútbol, un órgano que pretendía ser colectivo y especializado, se transformó en otro foco de poder para Mosa, que no le consulta las decisiones a nadie. De la llegada de Michael Ríos nos enteramos por la prensa", dice la misma fuente.

Incluso el error en la inscripción de las extensiones de contrato de Esteban Paredes, Esteban Pavez, Juan Delgado y Jaime Valdés, que aún espera solución, le dio la razón a los reparos.