También los peces necesitan amigos, sobre todo en los momentos difíciles, tal como lo demostró un reciente estudio científico.

La investigación fue realizada con peces cebra por un grupo de genetistas: su objetivo fue el de comprender mecanismos poco conocidos de comportamiento, útiles incluso contra la depresión y la ansiedad de los seres humanos.

Los científicos buscaron identificar los mecanismos neurales que se hallan en la base del fenómeno del apoyo social entre los peces cebra.

Los experimentos demostraron que cuando se encuentran en peligro tienen menos miedo si están en grupo, revelando así su particular comportamiento social.

Se individualizaron mecanismos visuales u olfativos que poseen un impacto mayor para minimizar la respuesta al temor en medio de una situación peligrosa.

Los resultados revelaron no solo que un individuo se siente más seguro y protegido si está rodeado por su grupo sino también que la eficacia del apoyo social, en estas situaciones, no depende de las dimensiones del grupo mismo.

El estudio mostró que el fenómeno del apoyo social en los peces cebra activa distintas áreas cerebrales, las mismas involucradas entre los mamíferos.

"Aunque en los peces cebra el apoyo social no tiene la misma complejidad que en los seres humanos, esta investigación nos permitirá explorar en profundidad los mecanismos neurales implicados en los comportamientos, que son fundamentales para el bienestar y la salud mental en algunas enfermedades como la depresión", explicaron los genetistas.

El estudio publicado en la revista Scientific Reports fue llevado a cabo por el Instituto de Ciencia Gulbenkian y la Fundación Champalimaud, en Oeiras, Portugal.