Con la simple norma de prestar mayor atención a los "pequeños detalles", el entrenador de los San Antonio Spurs Greg Popovich, le está ganando la batalla a su colega del Miami Heat Erik Spoelstra, en la final 2014 por el título de la NBA.
Cuidando los detalles, como mover rápido el balón por la zona en busca del hombre abierto y asegurar los pases para evitar las pérdidas de balones, los Spurs arrollaron 111-92 al Heat la noche del martes en el tercer partido de la serie, para tomar ventaja de 2-1 en la serie.
Fueron tan "cuidadosos" que tiraron para un efectivo 59% desde el campo (38 canastas en 64 intentos) y cometieron sólo 13 'turnovers' que lograron minimizar con seis puntos en contra.
Los del 'Coach Pop' empezaron el tercer choque a todo tren, encestando 19 de sus primeros 21 disparos y tuvieron una primera mitad de vértigo, con una efectividad del 76%, superando la barrera del 75% que tuvieron los Orlando Magic ante Los Angeles Lakers en la final de 2009.
"Yo no creo que podamos otra vez tirar para un 76 por ciento en una primera mitad", volvió a repetir Popovich, cuando le preguntaron después de la práctica del equipo. "Eso nunca pasará otra vez. Eso es de locos".
Spurs y el Heat entrenaron con esmero este miércoles para el cuarto choque que tendrá lugar el jueves en la arena Triple A en la bahía de Miami.
Un cambio táctico y otro motivacional realizó el 'Coach Pop' para ese tercer partido en Miami, y ambos le dieron buenos resultados: abrir en el centro con el francés Boris Diaw en vez del brasileño Tiago Splitter, y motivar a Kawhi Leonard para que se mostrara más activo.
"Boris es un buen jugador, muy completo, por lo que puede hacer varias cosas a ambos lados de la cancha. El nos permite tener más variedad en nuestra ofensiva y es un efectivo defensor, muchas veces subestimado", recalcó Popovich.
Leonard, que había estado bajo escrutinio en los dos primeros partidos por su pobre aporte, terminó la noche con 29 puntos, y realizó un gran trabajo defensivo conteniendo en lo posible al superastro LeBron James.
Lo que hizo Popovich para estimularlo es un secreto. "No voy a decir lo que le dije. Son asuntos de familia", subrayó el entrenador
De su parte, el Heat debe prestar asunto a dos hechos fundamentales: la costumbre de arrancar lentos en los partidos, y afinar la precisión de sus pases.
Cuando el Heat se pone las pilas desde temprano es otro el cantar. Pero hasta ahora, al equipo de Erik Spoelstra le cuesta mucho remontar, y los Spurs, conociendo este punto débil, de seguro se apegarán a su esquema de correr y tirar como endemoniados en la primera mitad.
En ese tercer choque los Spurs llegaron a tener hasta 25 puntos de ventaja. Cuando el Heat reaccionó y llegó a acercarse a 10, se le acabó la gasolina.
El Heat ha cometido 54 pérdidas de balón en tres juegos, por 47 sus rivales. La diferencia podría no parecer demasiado, pero los 'turnovers' le costaron a Miami 64 puntos en contra mientras que a San Antonio le salió en 39.
Spoelstra debe pedirle la receta de motivación a Popovich para ver si despierta al base Mario Chalmers, quien lleva hibernando desde la primera ronda de los playoffs.
LeBron James ha tenido que asumir la función de armador, escolta y poste bajo, acumulando 13 de las 39 asistencias que tiene su equipo, mientras Chalmers sólo ha dado cinco pases de anotación en tres juegos.